Real Madrid 4-0 Almería: los blancos aprovechan el 'pinchazo' del Barça y meten presión al Atlético

Di María y Messi, los dos argentinos, son la cara y la cruz de sus equipos. El Barcelona entró en descomposición con su derrota en Granada y el Real Madrid en estado de ebullición con esa alegría que suponía enfrentarse después al Almería para meterle presión al Atleti. Los rojiblancos tienen que defender el liderato en Getafe con la sombra del Real Madrid y el alivio de que el Barça sufre una pájara importante de juego y definición. Los del 'Tata' han perdido los dos últimos partidos y no han hecho ningún gol.

El Real Madrid no falló contra el Almería y ha cogido la rueda del líder. Sigue en la cabeza y se quiere escapar. Un buen Di María, lo más parecido a Cristiano Ronaldo, valió para atormentar al rival.El Fideo realizó una excelente primera parte. Fue un tormento para la defensa y el portero Esteban. Es un futbolistas escurridizo, dinámico y vertical. En ocasiones tiene alma de crack y le da por envalentonarse y hacer cosas maradonianas. Así es Di María, un futbolista que los entrenadores le piden sacrificio colectivo cuando tiene muchas virtudes para desequilibrar un partido por sí solo.

En el primer periodo avisó en el minuto 3 con un disparo lejano. La pelota pegó en el larguero. En los primeros siete minutos tuvo hasta tres oportunidades y dos buenas intervenciones de Esteban evitaron los tantos. Al ritmo y la velocidad que marcó el argentino se fue volcando el campo del Bernabéu.

El Almería se recostó en su área y solo había que esperar a que el torbellino de Di María cogiera la pelota para remover la cerrada defensa almeriense. Pudo hacer hasta un gol olímpico en un lanzamiento de saque de esquina.

Hubo fases en las que Benzema y Bale entendieron que ellos también querían ser protagonistas y con acciones aisladas imitaron al argentino. Una buena conexión del francés y el galés, en el minuto 21, acabó en una internada de Bale hasta el área y una parada increíble de Esteban. Fue fusilado y aguantó el tipo. Benzema también quiso animarse a probar su disparo, aunque tuvo menos tino.

Se llegó al descanso con un 1-0 y un héroe. El portero Esteban evitó la goleada. La segunda parte comenzó con el mismo protagonista. Di María, agigantado, puso un centro de rabona. Su participación fue decisiva arriba. Estuvo en la jugada del segundo gol, en el minuto 52. Pasó a Benzema en la frontal del área y el francés abrió al costado izquierdo por donde entró Bale con el turbo y fusiló, esta vez sí, a Esrteban. El Almería quedó como los restos de un naufragio.

Sus jugadores nunca creyeron en sacar algo positivo del Bernabéu, aguantaron la tempestad hasta el primer gol y se hundieron con el segundo. En este escenario llegó el tercero en el minuto 55. Un centro de Benzema lo recogió Isco dentro del área, se paró al estilo Butragueño, bajó los brazos, pensó y golpeó. Ajustó el balón a una esquina. Isco tiene el don de ajustar el balón a los postes y hace imposible que los porteros lleguen.Di María ha hecho cambiar de opinión al Bernabéu

El argentino salió ovacionado del Bernabéu en el cambio por Casemiro. El público que le pitó a principios de año por tocarse los genitales y que puso en peligro la clasificación en la Champions con el penalti fallado en Dortmund, ahora le aplaude porque le pone eso que tanto gusta en este estadio. Altas dosis de testiculina.

Todo se perdona. También se aplaudió a Bale. Ancelotti empezó a quitar y resguardar a sus figuras pensando en la final de Copa del Rey contra el Barcelona y en que no podrá llegar Cristiano Ronaldo.

Por el galés entró Morata para cerrar la goleada con el cuarto tanto de sombrero. El Almería había dimitido del partido hace muchos minutos y de ellos se aprovechó el delantero suplente que necesita engordar sus registros goleadires. El tercer cambio fue Coentrao por el joven Llorente. Marcelo tampoco llega a tiempo para la final copera.