El Real Madrid volvió a dar un recital en el Bernabéu donde sentenció al Espanyol en los primeros 15 minutos de partid. Benzema, Cristiano y James sentenciaron a los de Galca gracias a un fútbol asociativo y veloz que volvió a encandilar a la afición blanca. El luso, que había sido criticado durante la semana por su mal partido ante el Betis, anotó un golazo justo ante del descanso y completó tres goles en un choque que vuelve a dejar sensaciones positivas para un Real Madrid que se acerca al Atlético de Madrid en la tabla.Después de una mar de elogios tras las goleadas ante Deportivo y Sporting de Gijón, el Real Madrid se topó con la cruda realidad y Adán en la primera afrenta de Zidane como técnico visitante. Pero tal es la ilusión que vive el madridismo en estos momentos que ese tropiezo en Liga no mermó su autoestima. El galo salió con una sonrisa a la sala de prensa y quitó hierro al asunto y elogió la buena actitud de un equipo que no tuvo luz en el Villamarín.Se intuía drama para el Espanyol en el Bernabéu y los malos presagios se cumplieron para los pericos. Porque no habían pasado cinco minutos y el Real Madrid ya había tenido tres ocasiones. El balón se movía con fluidez en el campo catalán y Benzema se encargó de implantar justicia. James puso un centro sobresaliente desde la derecha y el galo remató de matrícula para adelantar a los blancos. Y el segundo no se haría esperar. Cristiano fue arrollado por Roco dentro del área y el luso transformó la pena máxima.
2-0 y aún quedaban 80 minutos de partido. No tuvo que pasar mucho más tiempo para que llegara el siguiente. James recibió en fuera de juego y disparó desde fuera del área para que el balón tocara a Diop y se introdujera dentro de la red. Lo del Real Madrid de Zidane en el Bernabéu no tiene nombre. Como ya hiciera contra el Sportin de Gijón, tras la tormenta llegó la calma y el Real Madrid se dosificó y paró el ritmo del partido.
Eso le sucedió a la mayoría de jugadores menos a Cristiano Ronaldo. Porque el luso tenía una cuenta pendiente consigo mismo. Después de un mal regate dentro del área, el luso se fue en velocidad, esquivó a dos rivales y colocó el balón con la zurda en la escuadra de Arlauskis. El delantero volvía a reivindicarse.
Como ya sucediera en el último envite en el Bernabéu, la segunda parte sobró. El Real Madrid especuló y se gustó y el conjunto perico estuvo a punto de maquillar el resultado pero Keylor Navas sigue cumpliendo la premisa del portero de un equipo grande: estar acertado en las pocas ocasiones que lleguen a puerta.
El Real Madrid sesteaba pero Cristiano volvió a aparecer para sellar su tercer tanto de la noche. Jesé, que también tenía ganas de revindicarse, la puso perfecta desde la izquierda y el luso volvió a cumplir con las estadísticas. Duarte en propia puerta completaría el set. Esta goleada no será recordada en el futuro pero insufla confianza al Real Madrid en el presente. Cazar al Barcelona parece una utopía pero el Real Madrid sigue ilusionando con goles al Bernabéu.
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