Tras el empate del Barcelona

El Madrid asalta el liderato tras ganar con polémica y VAR a la Real Sociedad

El equipo blanco logra los tres puntos en su visita a San Sebastián y recupera el primer puesto de la competición liguera después de ganar todos los puntos desde el reinicio de la competición.

Real Madrid's Sergio Ramos (R) in action against Real Sociedad's Martin Odegaard (L) during a Spanish LaLiga soccer match between Real Sociedad and Real Madrid played at Real Arena stadium in San Sebastian, Basque Country, Spain, 21 June 2020. EFE/Juan Herrero
El capitán del Madrid, Sergio Ramos, adelantó a los blancos en el partido. 
EFE

El Real Madrid duerme en lo más alto de la tabla liguera. Tras el empate del Barcelona en Sevilla del pasado viernes, los blancos viajaban a un campo siempre complicado, como es el Reale Arena de San Sebastián, para intentar aprovechar la primera oportunidad de recuperar el liderato. Y lo ha hecho. No sin polémica, ya que se adelantó a los cinco minutos de la segunda parte a través de un penalti anotado por Sergio Ramos (con lo que siempre tiene de dudas cualquier pena máxima) y, sobre todo, tras ampliar la distancia Benzema en el minuto 70 en una jugada en la que los locales reclamaron mano del delantero francés. 

Al final, y tras consultar a la sala del VAR en las dos ocasiones, el árbitro validó ambas jugadas tal y como las había considerado en un primer momento y los de Zinedine Zidane afrontaron el tramo definitivo con una ventaja que luego se reveló fundamental, dado que Mikel Merino acortó distancias en el minuto 84 para poner emoción en los escasos minutos que restaban. No hubo tiempo para más y Madrid y Barcelona empatan a 65 puntos en la primera posición, si bien los de la capital cuentan con la ventaja del 'goal average' particular a favor.  

Hasta el momento del penalti al poco de arrancar la segunda mitad, el partido había dado muy poco de sí, con ambos equipos sin asumir demasiados riesgos y solo con cierta superioridad madridista a los puntos, ya que parecía generar algo más de peligro que los vascos. El peso de los puntos se dejaba notar: para los visitantes, porque se jugaban el torneo; para los de casa, porque se les podía escapar el tren de Europa.

Sea como sea, la timidez inicial de los blancos solo añade más material de discusión sobre la alineación del entrenador francés de los merengues, que dio entrada en el once titular a James Rodríguez, que no jugaba de inicio un partido liguero desde el otoño y que la última vez que formó parte del equipo fue contra la Real Sociedad en el partido que los blancos perdieron en el Bernabéu en la eliminatoria de la Copa del Rey.

También podría entenderse como un atrevimiento que dejase en el banquillo a Hazard, que había vuelto en plena forma tras el parón por la pandemia. En su lugar arriba junto a Benzema, un Vinicius que, una vez más, demostró tanta potencia y velocidad como aceleración a la hora de definir ante portería o dar el último pase. Pero su insistencia tuvo premio porque provocó el penalti de Diego Llorente, que le trabó justo cuando estaba a punto de rematar una de esas jugadas marca de la casa en la que se va de varios, acelera, se vuelve a ir, se para, choca con el defensa y, en el último instante, llega el fallo en el remate. 

El defensa, en esta ocasión, se adelantó al desenlace y el árbitro señaló la pena máxima que el capitán Ramos convirtiera desde los once metros y anotase su séptimo gol del campeonato no mucho antes de que un encontronazo en el área propia con el delantero Isak le dejara la rodilla izquierda maltrecha y obligase al cambio prematuro por precaución.  

En cualquier caso, un partido más habrá motivo de debate en torno a las decisiones arbitrales y volverán las insinuaciones del máximo rival, como las que vertió Gerard Piqué hace dos días tras empatar en el Sánchez Pizjuán, cuando dijo que iba a ser muy difícil ganar el campeonato apenas unas horas después de que otra decisión del VAR se decantase un día antes a favor del Madrid en su partido contra el Valencia. Quedan ocho partidos y 24 puntos todavía, todos ellos a disputar en un puñado de días. Queda mucha liga y muchos cambios de sonrisa entre Madrid y Barcelona.

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