Reale Ademar, acuciado por su economía, pierde todo su potencial

  • La plantilla del Reale Ademar será la próxima temporada irreconocible para sus aficionados que, en cuestión de pocas semanas, han visto como se desmantelaba un equipo que les había ilusionado en todas las competiciones, víctima de una devastadora crisis económica.

Fernando Pérez

León, 30 jun.- La plantilla del Reale Ademar será la próxima temporada irreconocible para sus aficionados que, en cuestión de pocas semanas, han visto como se desmantelaba un equipo que les había ilusionado en todas las competiciones, víctima de una devastadora crisis económica.

El conjunto leonés podía presumir esta última temporada de contar en sus filas con todos sus jugadores internacionales por varios países o que en algún momento habían pasado por el equipo nacional en alguna de sus categorías.

Sin embargo, la situación económica, que empezó a complicarse en los primeros meses de competición, acabó llevando primero a los jugadores a exigir el cobro de aval -como medida cautelar de sus intereses- y al final, incluso a convocar una huelga de cara a la última jornada de liga, que finalmente se quedó tan solo en un amago ya que únicamente Krivoschlykov y Stranovsky la secundaron.

Para resolver la cascada de conflictos laborales -presentación de concurso de acreedores necesario, embargo o denuncias-, la junta directiva presidida por Carlos Pollán tuvo que negociar el aplazamiento de las deudas de varias mensualidades en cuatro plazos, el primero se cumplía hoy 30 de junio y el último será en enero de 2013.

Además, los dirigentes se vieron obligados a facilitar la marcha masiva de todos sus jugadores, varios de ellos con contrato en vigor, sin obtener beneficio alguno, tan solo en el caso del lateral Ángel Montoro, la auténtica "perla" del conjunto leonés, que recaló ayer en el FC Barcelona Intersport previa compensación económica de 100.000 euros.

Jugadores internacionales como Antonio García (París), Rafa Baena (Creteil), Adrien di Panda (Saint Raphael), Juan Andreu (Hannover) o Álvaro Ferrer -pendiente de destino en Francia- emigraron a otros países en busca de la estabilidad económica que no encontraron en León que sufrió, por vez primera en su historia, la crudeza de la crisis que ha acabado desmantelando una gran plantilla.

De cara al próximo ejercicio, el equipo leonés, que volverá a competir en la Liga de Campeones, tan solo cuenta con dos jugadores internacionales: el pivote argentino Gonzalo Carou y el brasileño Felipe Borges, al que puede unirse su compatriota Raúl Nantes, que estuvo cedido esta temporada en el Academia Octavio.

El resto de los jugadores que se mantendrán en el equipo son jóvenes con futuro, pero aún en fase de consolidarse, como los extremo Álvaro Cabanas y José Mario Carrillo o el lateral Iosu Goñi.

Junto a la pérdida de una docena de sus mejores jugadores, Reale Ademar también perdió a su técnico, Isidoro Martínez, que decidió renunciar al año de contrato que aún le restaba, molesto con los insultos recibidos en el último encuentro en León ante el FC Barcelona, tras dejar fuera de la convocatoria a todo un símbolo como Denis Krivoschlykov, lo que le granjeó las críticas.

Como sustituto solo se maneja una opción, la de su mentor durante una década en el banquillo leonés, Manolo Cadenas, que parece ser el elegido para hacer resurgir de sus cenizas a un club que, al menos de momento, se aleja a una enorme distancia de los dos candidatos al título, FC Barcelona y Atlético de Madrid.

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