Viena, 2 feb.- Red Bull, el fabricante austríaco de bebidas energizantes, registró en 2010 el mejor año de su historia, con un beneficio de 223 millones de euros, aunque no repartió dividendos entre sus dos grandes accionistas, informa hoy en Viena el semanario "Format".
Según este rotativo, que ha tenido acceso a datos confidenciales de esta compañía que no cotiza en bolsa, los fundadores de Red Bull, el austríaco Dietrich Mateschitz y el tailandés Chaleo Yoovidya, han reinvertido todos los beneficios en la empresa.
En los últimos años siempre se repartieron dividendos entre los dos grandes accionistas de Red Bull, que además de las bebidas del mismo nombre es conocido en el mundo deportivo por su exitosa escudería de Fórmula Uno.
"Format" estima que el capital retenido se ha destinado en la expansión de Red Bull en China.
Con una fortuna de unos 5.000 millones de dólares, Mateschitz es uno de las personas más ricas de la república alpina.
El austríaco tiene un 49 por ciento de Red Bull, el mismo porcentaje que mantiene Yoovidya, mientras que el restante 2 por ciento está en manos de su hijo Chalerm Yoovidya.
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