El guardameta, a la expectativa​

La contienda de Rubiales vs. Casillas por la RFEF pone en un brete a Irene Lozano

Irene Lozano
Irene Lozano
Europa Press

Irene Lozano, presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), tendrá que decidir, más pronto que tarde, la fecha en la que deberán celebrarse  las próximas elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), o lo que es lo mismo, afrontar su primera 'patata caliente' desde que aterrizó al frente del CSD. Con la posibilidad (casi certeza) de una candidatura liderada por Iker Casillas llamando a las puertas, el actual presidente de la Federación, Luis Rubiales, ha llevado a juicio una petición para el adelanto de estos comicios.

Ahora, tras el rechazo del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), a cuyo informe a tenido acceso 'La Información', Lozano tendrá que aprobar o no la votación anticipada que Rubiales presenta como un paso clave para convertir a España en la anfitriona del próximo Mundial, pero que también supondrían una piedra en el camino del histórico guardameta de España y del Real Madrid. No en vano, el factor tiempo es clave para que Casillas pueda articular una candidatura con serias expectativas de obtener el respaldo del mundo del fútbol

Bajo el paraguas de las aspiraciones de España como país receptor del Mundial de Fútbol de 2030, Rubiales pidió la autorización del tribunal para iniciar el proceso electoral a lo largo del primer trimestre de 2020 cuando, según el actual presidente, la cúpula del organismo tendría que quedar validada: "Solo puede presentarse socialmente una candidatura para un mundial de fútbol que pretenda ser sólida y creíble si las estructuras directivas de la federación (es decir Presidente, Junta Directiva y Asamblea General) tienen un mandato consolidado y claro para un periodo de cuatro años", argumenta el equipo de Rubiales. Contra este argumentario, el Tribunal Administrativo señala que las afirmaciones alegadas desde Presidencia "no pasan de ser una opinión, que no está amparada por documento ni evidencia alguna"

El Consejo Superior de Deportes tiene ahora la última palabra. Dentro de las competencias del órgano se incluye la de "aprobar, excepcionalmente, y previa solicitud fundada de alguna Federación deportiva española, cambios en alguno de los criterios" de la orden ministerial por la que se regulan los procesos electorales en las federaciones deportivas españolas. Así, la flamante presidenta tendrá que afrontar un tema sensible que requiere diplomacia y que podría convertirse en el primer paso para marcar la 'hoja de ruta' que seguirá la dirigente socialista cuyo nombramiento ha sido recibido con ciertas suspicacias en distintos ámbitos del deporte. 

La pugna tras el calendario 

Y es que el currículum de la socialista no recoge mayor vinculación con el mundo del deporte que el eco de una de las políticas que impulsó cuando era secretaria de Estado de España Global, en favor de la diplomacia deportiva. Sin duda, una aptitud que a Lozano le conviene llevar como estandarte al frente del nuevo cargo, si quiere salir airosa del cruce de acusaciones que domina la relación entre la propia RFEF y el 'hombre fuerte' de sector privado de este deporte en España, la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas. Rivalidad que ya ha salpicado a la útlima pugna por el calendario electoral.

Mientras Rubiales se postula por otros cuatro años al frente de la RFEF, Tebas estaría tentando al portero de la 'era dorada' de la Selección española para el puesto. Casillas sufrió un infarto el pasado mes de marzo y, desde entonces, ha permanecido alejado de la primera línea del fútbol, pero ha seguido vinculado al Oporto como mediador entre sus jugadores y el equipo técnico. Ahora, para el guardameta de 38 años la idea de continuar vinculado a su deporte desde las más altas instancias ejecutivas resulta atractiva, tal y como adelantó la 'Cadena Cope'. Casi tanto como para Tebas la de destronar a un Rubiales que, de otro modo, podría ser reelegido de forma automática en 2024 a falta de otro candidato.

En mitad del fuego cruzado, el papel de Lozano será fundamental. El nombramiento de la nueva jefa política del Deporte en nuestro país  sorprendió a muchos y alivió a otros. Hasta este enero, la nueva secretaria de Estado se había encargado de poner en jaque al independentismo desde el organismo España Global, en cuyo seno elaboró el informe 'La realidad del proceso independentista' que no dejaba en buen lugar a los ideólogos del 'procés', y que hicieron que la ira de Torra cayera sobre la socialista a quien acusó de obstrucción a la justicia, entre otros pormenores. Después del pacto del abrazo y la abstención clave de ERC en la investidura de Pedro Sánchez, el actual inquilino de La Moncloa  llevó a cabo un intercambio de sillones que se saldó con Lozano en la secretaría de Estado de Deportes, en tanto que el académico Miguel Muñiz desembarcaba en España Global.  

El tribunal no lo ve "claro"

El informe por el que el Tribunal Administrativo del Deporte ha desestimado la solicitud de Rubiales no es vinculante pero será tenido en cuenta por el CSD. Entre los motivos que alega el tribunal está "la falta de claridad de la petición", que justifica por la falta de concreción en los tiempos que valora la RFEF. Así, indican que en el inicio del escrito la directiva de Rubiales pide zanjar el proceso electoral en el primer semestre de 2020, mientras que, en  párrafo final, recorta el plazo al primer trimestre del presente año. Además, el órgano desestima una candidatura para un Campeonato Mundial a diez años vista como razón 'per se' para adelantar los comicios a la Presidencia apenas unos meses.

El dictamen del TAD echa por tierra los antecedentes a los que se refiere Rubiales en su petición. El tribunal asegura que, en el caso de otros adelantos o aplazamientos siempre habían concurrido otras circunstancias, tales como la coincidencia de los citados comicios con campeonatos de cierta entidad o con procesos electorales a nivel nacional. Como cierre, el informe zanja: "Se señala que en anteriores procesos se concedió el aplazamiento. Pero ello, por sí mismo no justifica que en el presente haya de concederse". Las conclusiones del tribunal marcan el terreno a la nueva dirigente deportivo pero, en todo caso, tendrá que ser la propia Irene Lozano quien decida hacia qué lado se inclinará finalmente la balanza.

Mostrar comentarios