Río de Janeiro intenta convencer al COI de que ha llegado su momento

  • Copenhague.- Río de Janeiro se enfrenta mañana, viernes, en igualdad de condiciones a tres ciudades del primer mundo, Madrid, Tokio y Chicago, por la sede de los Juegos Olímpicos de 2016.

Lula afirma que "Brasil y Sudamérica van a luchar con uñas y dientes por los Juegos"
Lula afirma que "Brasil y Sudamérica van a luchar con uñas y dientes por los Juegos"

Copenhague.- Río de Janeiro se enfrenta mañana, viernes, en igualdad de condiciones a tres ciudades del primer mundo, Madrid, Tokio y Chicago, por la sede de los Juegos Olímpicos de 2016.

Despues de que en 115 años de historia el Comité Olímpico Internacional (COI) no haya concedido nunca los Juegos ni a Sudamérica ni a África, Brasil se presenta como una opción fiable, solvente y profesional para cubrir una de esas lagunas. Su victoria no sería una sorpresa.

La candidatura de Río quiere convencer al COI de que ha llegado su momento. Está en Copenhague, sede de la elección, con todas sus bazas. El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, encabeza la delegación y hoy afirmó en conferencia de prensa que lucharán "con uñas y dientes" por ganar.

"Río está preparado en cuerpo y alma para hacer los Juegos", añadió.

Brasil vive un momento de gloria en el escenario mundial. Reconocido políticamente dentro y fuera de la región, sus cifras económicas son la envidia de otros países -240.000 empleos creados el mes pasado, reveló hoy Lula-.

La candidatura ha sabido conjugar el componente emocional de reclamar los Juegos para un país en desarrollo con la profesionalidad técnica de un proyecto bien elaborado, basado en las instalaciones heredadas de los Panamericanos de 2007 y en las que se levantarán para el Mundial de Fútbol de 2014.

Aunque su mapa de competiciones no es tan concentrado como el de sus rivales, con siete zonas deportivas, lo es en la medida en que lo permite su accidentada y hermosa geografía.

Copacabana acogería disciplinas como piragüismomo, remo, maratón, voley playa o vela. La Región de la Barra tendría los deportes acuáticos, la gimnasia o el baloncesto. Según la candidatura, más de la mitad de las instalaciones para los Juegos ya existen y más del 20 por ciento restante serán construidas se obtengan o no los Juegos. El Estadio de Maracaná también sería olímpico.

En cuanto a infraestructuras generales, Río es la ciudad que más tendría que invertir, 11.000 millones de dólares (unos 7.500 euros), para cubrir las necesidades de los Juegos. Pero la cita olímpica sería una excusa perfecta para acometer a corto plazo reformas que de otro modo se prolongarían en el tiempo.

Es la tercera vez que Río de Janeiro pide los Juegos, pero la primera en que llega a la elección final. No superó el corte para 2004 ni para 2012.

En la preselección que hizo el COI entre las aspirantes a 2016, el año pasado, la ciudad brasileña obtuvo la peor nota entre las finalistas. Pero en estos quince meses no ha dejado de crecer, con una incansable campaña de promoción liderada por el presidente del comité olímpico brasileño y miembro del COI, Carlos Nuzman.

Entre los miembros del COI parece pesar la idea de que conviene cambiar la imagen de los Juegos como un asunto elitista al alcance de muy pocas naciones.

Entre esos otros países en desarrollo, pero capacitados para organizar la cita, Brasil figura en cabeza y ha dado probadas muestras, con su insistencia, de su interés por el olimpismo.

Lula dijo hoy que no hay pueblo más apasionado por el deporte que el brasileño. Los miembros del COI tienen mañana la oportunidad de recompensar, si así lo estiman, ese cariño.

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