Rivers no quiso hablar con Sterling y Jackson pide "boicot" a los aficionados

  • Las repercusiones del escándalo de racismo generado con los supuestos comentarios del dueño de Los Ángeles Clippers, Donald Sterling, contra los "negros" tuvieron hoy como protagonistas el entrenador del equipo Doc Rivers y el de los Warriors de Golden State.

Redacción Deportes (EEUU), 28 abr.- Las repercusiones del escándalo de racismo generado con los supuestos comentarios del dueño de Los Ángeles Clippers, Donald Sterling, contra los "negros" tuvieron hoy como protagonistas el entrenador del equipo Doc Rivers y el de los Warriors de Golden State.

Ambos en las respectivas ruedas de prensa que ofrecieron previas al quinto partido de la eliminatoria de la primera ronda de la Conferencia Oeste que van a disputar mañana, martes, en el Staples Center, dijeron que el asunto es "grave" y que se deben tomar las decisiones correctas.

Rivers, que confirmó que rechazó el ofrecimiento de Sterling de conversar sobre el asunto, confirmó que le había dado descanso al equipo para que los jugadores pudiesen reflexionar y estar tranquilos con sus familiares y amigos.

"Es el momento de enfriar la cabeza, pensar de forma reflexiva y ver cual es el siguiente paso a dar", comentó Rivers. "No considere que fuese el momento indicado para escuchar a Sterling, tal vez más adelante lo deba hacer, aunque no tengo dudas que hizo los comentarios y tampoco tengo definido que haré en el futuro si él sigue al frente de la organización".

Rivers reconoció que le habían hecho el ofrecimiento de hablar con Sterling, que en una conversación telefónica con su novia V. Stiviano le dijo que no quería que llevase a los "negros" al campo para ver los partidos de su equipo.

"Creo que dijo todas esas cosas y hasta que no me digan lo contrario pensaré de la misma manera, pero también considero que debe haber un proceso justo, y que cada uno tenga la oportunidad de expresar su realidad", comentó Rivers, que admitió que el escándalo afectó al rendimiento del equipo el pasado domingo cuando perdió el cuarto partido en Oakland por 118-97.

"Han sido 48 horas muy difíciles y tenemos que centrarnos en estar presentes y tomar las decisiones correctas, sin importar lo que se hizo en el pasado en torno a Sterling, sino lo que se debe hacer en el presente", señaló Rivers cuando le preguntaron sobre el pasado "conflictivo" del dueño de los Clippers. "Debemos permanecer unidos todos dentro de la organización".

La liga ha programado una conferencia de prensa el martes por la mañana para abordar la investigación Sterling antes que dé comienzo la sesión de calentamiento y tiros a canasta, programados por los Clippers, de cara al partido de la noche.

"Esta es una decisión muy importante y espero que sea un mensaje muy fuerte y creo que va a ser", destacó Rivers. "Voy a dejar que la liga haga lo que tiene que hacer y luego los jugadores y yo mismo tendremos una reacción".

Rivers dijo que el no haber entrenado, aunque la mayoría de los jugadores llegaron para hacerlo, no afectaría al quinto partido, ya que es mucho mejor estar tranquilo de mente que el estado físico.

"Lo importante era saber que todos estaban en el lugar correcto y que se fuesen tranquilos a sus respectivas casas con sus familiares y amigos", señaló Rivers. "Estoy seguro que mañana todos, incluidos los aficionados apoyarán al máximo, como siempre lo han hecho al equipo, y los jugadores lo darán todo en el campo".

No piensa igual Jackson, que fue más "incendiario" en sus comentarios, y dijo que su mensaje si él fuese aficionado sería el de "boicotear" el quinto partido de la serie que está empatado a 2-2.

Cuando se dio cuenta que no había pedido lo mismo para el cuarto partido con los Warriors, Jackson rectificó y dijo que su consejo se hacía extensivo también a los seguidores de su equipo.

Pero el "boicot" a los partidos que restan de la serie con los derechos de televisión por medio y muchos millones en juego no es la mejor opción que podría asumir la NBA, que con toda seguridad no se habrá sentido muy "cómoda" al escuchar el consejo de Jackson.

"Como un hombre afroamericano, seguidor del baloncesto, y que conoce la historia del deportes, lo positivo y lo negativo, no vengo al partido de mañana, si fuese un aficionado de los Clippers o de los Warriors".

Pero la realidad deportiva es que si los Warriors se clasifican, su equipo, y él mismo, que no tiene asegurada su continuidad, consiguen importantes ganancias, incluidas las económicas, mientras que los jugadores de los Clippers serían los perjudicados.

De ahí, que el propio Jackson reconoció que la posición de los jugadores no es la misma que la de los aficionados, pues a los profesionales les pagan por su trabajo en el campo y si no lo hacen no reciben dinero, como cualquier otro trabajador.

Jackson, también admitió que había comentado con los jugadores de su equipo la manera de responder a los supuestos comentarios racistas de Sterling, y dijo que la mejor sería la de luchar más que nunca en el campo sin importar aspectos de raza y centrarse en la dignidad e integridad del deporte.

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