Robinho no está teniendo suerte. Si el año pasado era el jugador franquicia del Manchester City, la llegada de hombres como Adebayor, Tévez o Santa Cruz han provocado una pérdida de peso del brasileño en el vestuario que derivó en una suplencia en los primeros partidos de temporada.
Tras quejarse en público de las decisiones de Mark Hughes, Robinho fue convocado por su selección para enfrentarse a Argentina en partido valedero para la clasificación para el Mundial de Sudáfrica. La mala suerte hizo que el ex jugador del Real Madrid se lesionara en su tobillo, un problema que, de momento, no le permite jugar.
La rotura por estrés en su tobillo ha provocado que el brasileño se haya perdido los últimos cuatro partidos de su equipo y su técnico cree que no podrán contar con su concurso al menos hasta dentro de tres semanas. Eso sí: mientras, el City ya está a sólo tres puntos de los líderes de la Premier... y con un partido menos jugado.
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