El tenista español David Ferrer, cuarto cabeza de serie en la capital francesa, no tuvo problemas para ganar al australiano Marinko Matosevic (6-4, 6-3 y 6-4) y pasar a segunda ronda en su estreno en la tierra batida de Roland Garros este domingo, mientras que el también español Roberto Bautista dio la sorpresa al vencer a Gilles Muller (6-3, 6-4 y 6-2) y Daniel Muñoz-De La Nava chocó (6-3, 6-3 y 7-5) con el indio Somdev Devvarman.
Ferrer selló con éxito su debut en la Suzanne Lenglen ante un tenista que disputaba su quinta participación en París, aunque nunca consiguió pasar de la segunda ronda no siendo la tierra su superficie favorita. Todo lo contrario que el tenista de la 'Armada'. El primer set fue del dominio del de Jávea. Ferrer se creció y rompió dos saques del rival frente a uno que éste le arrebató. Ya en el segundo, empezó la guerra de ruptura de juegos por parte de ambos pero, finalmente, el español volvía a ganar.
En el tercer y definitivo acto, Ferrer comenzó rompiendo aunque pronto Matosevic le imitaba para empatar. Ninguno quería dar su brazo a torcer, hasta el 4-4 cuando el tenista español se plantó y se hizo con el set y con el partido para pasar a la próxima ronda donde se enfrentará al ganador del duelo del lunes entre el español Albert Montañés y el estadounidense Steve Johnson.
Por su parte, Roberto Bautista barrió al luxemburgués Gilles Muller. Catorce ocasiones tuvo el español para romperle el saque a su rival y lo consiguió en las cinco claves para hacerse con el partido (6-3, 6-4 y 6-2). Muller no supo reaccionar ante el poderío del de Castellón que no sumó ni una solo doble falta en todo el partido y ya está en segunda ronda, donde se medirá al local Jeremy Chardy.
El que se quedó fuera fue Daniel Muñoz-De La Nava que sólo se vino arriba en el tercer set con el partido ya muy cuesta arriba y con la seguridad que da un resultado tan aplastante a favor del indio Somdev Devvarman. Aún así cayó el español 6-3, 6-3 y 7-5. De la Nava plantó cara y Devvarman tuvo que elaborar cada punto y así se alargó el encuentro hasta casi las dos horas y media.
Federer impidió que uno de los españoles con más futuro, Pablo Carreño-Busta, marcase en su raqueta una de las muescas que todo jugador persigue, ganar al hombre que más Grand Slam lleva en su palmarés, pero el de Basilea le destrozó por 6-2, 6-2 y 6-3 en 80 minutos.
Empeñado en la conquista de su 18 título grande, Federer, campeón en 2009, aceptó jugar en la jornada del domingo, algo que hace años le hubiera molestado, pero salió complacido de su actuación ante Carreño, 166 del mundo, que viene de la fase previa y que en su primer compromiso en el cuadro grande de un Grand Slam apenas mostró el gran tenis que atesora, con el que ha ganado esta temporada siete torneos 'Futures' y ha irrumpido en las semifinales del Abierto de Portugal.
En el cuadro femenino, Serena Williams tuvo un comienzo arrollador al derrotar a la georgiana Anna Tatishvili por 6-0 y 6-1 en 51 minutos, y extender su racha de partidos consecutivos ganados a 25. Ganadora esta temporada de cinco torneos, con títulos en Madrid y Roma sobre tierra, Serena solo cometió 14 errores no forzados.
Lleva ya ganados 85 de sus últimos 89 partidos, y con su victoria de hoy se olvidó de la derrota encajada ante la francesa Virginie Razzano el año pasado en primera ronda, la única en sus 50 intervenciones en Grand Slam. Serena intenta ganar por segunda vez el Abierto de Francia, once años después de aquella victoria.
(EUROPA PRESS) (EFE)
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