Houston (EEUU).- Las acciones brillantes comenzaron a llegar al béisbol de las Grandes Ligas con el lanzador Ricky Romero que se quedó a las puertas de un no hit, los Yanquis recibieron anillos de campeones y el mexicano Jorge Cantú tiene el bate encendido.
Romero estuvo a punto de lanzar un partido sin hit hasta que la magia se acabó cuando el puertorriqueño Alex Ríos, su ex compañero, le pegó un jonrón en la octava entrada en el triunfo de los Azulejos de Toronto por 4-2 sobre los Medias Blancas de Chicago.
El nuevo abridor de los Azulejos ponchó a 12 bateadores, su mejor marca como profesional, y tenía totalmente controlado el partido hasta que golpeó a A.J. Pierzynski con un lanzamiento al comenzar la octava entrada.
Entonces Ríos siguió con una línea a lo profundo del jardín izquierdo con el único hit de Chicago, para disgusto de Romero.
Ríos, que pegó su segundo jonrón de la temporada, estuvo la mayor parte del año pasado con Toronto antes que Los Medias Blancas lo reclamasen entre los jugadores disponibles en agosto.
Un cuerpo de pitcheo que perdió a su estrella Roy Halladay en la postemporada estuvo cerca una vez más de lanzar una joya sin hit.
Otro lanzador de los Azulejos, Shaun Marcum, mantuvo a los Vigilantes de Texas sin imparables durante poco más de seis episodios, en el partido inaugural del equipo en la campaña antes de que el dominicano Vladimir Guerrero bateara un sencillo.
En la historia de Toronto sólo un pitcher ha logrado lanzar un encuentro sin hit, Dave Stieb en 1990.
No pudo tener mejor colofón la jornada inaugural de la nueva temporada en el Yankee Stadium, donde los fanáticos disfrutaron de inmediato de un gran triunfo por 7-5 ante los Angelinos de Los Ángeles y de la entrega de los anillos del vigésimo séptimo titulo de campeones de la Serie Mundial.
Desde el inicio de temporada ante sus fanáticos, los emblemáticos jugadores como el paracorto Derek Jeter, el receptor boricua Jorge Posada, el abridor zurdo Andy Pettitte y el cerrador panameño Mariano Rivera, quisieron dejar bien claro que a pesar de tener cinco anillos de campeones quieren ir a por el sexto.
El cuarteto histórico estaba de vuelta y de ahí que fuese Jeter el que pegó un jonrón solitario, Pettitte estuviese seguro en seis episodios y Rivera acabó con la reacción de última hora de los Angelinos para asegurar la victoria de los Yanquis.
Todo eso sucedió después que se hubiera izado el banderín con el vigésimo séptimo titulo de campeones de la Serie Mundial y los todos los peloteros, incluido un visitante de lujo, el toletero japonés Hideki Matsui recibiesen los correspondientes anillos de monarcas.
Luego el bateo oportuno y productivo de los Yanquis respondió de inmediato para castigar a los Angelinos con 13 imparables y producir siete carreras que les iban a pesar como una losa, la de la derrota.
"Creo que no se puede pedir más de lo que hemos vivido en esta jornada de inauguración", declaró Posada al concluir el partido. "Simplemente, fue un día completo, muy bonito y hasta salió el sol para acompañarnos".
El bateador designado venezolano Carlos Guillén pegó un doble impulsador de dos carreras que cerró racimo de seis en la parte baja de la séptima entrada con el que los Tigres de Detroit vinieron de atrás para ganar por 6-5 a los Reales de Kansas City.
Antes del bateo oportuno de Guillén, que fue el único hit que pego en cuatro viajes a la caja de bateo, el también designado dominicano José Guillén había pegado el cuarto jonrón en los tres últimos partidos para dejar a los Reales con parcial de 5-0 contra el abridor zurdo Dontrelle Willis y "bullpen" de Detroit.
Pero como había sucedido el pasado domingo ante los Indios de Cleveland, que también se habían puesto con la ventaja de 5-0 sobre los Tigres, el bateo oportuno de los Tigres surgió en el momento decisivo para remontar y conseguir la victoria.
La ofensiva de los Tigres había sido incapaz de colocar hombres más allá de la primera hasta la sexta entrada, hasta que el receptor Gerald Laird pegó doble impulsador de la primera carrera que anotó Brandon Inge con un "out" en la pizarra ante el abridor Brian Bannister y la remontada estaba en marcha.
En otros partidos de la Liga Americana, los Rays de Tampa Bay con jonrón del dominicano Carlos Peña vencieron en 10 episodio por 8-6 a los Orioles de Baltimore y los Marineros de Seattle pintaron de blanco 3-0 a los Atléticos de Oakland.
Dentro de la Liga Nacional, la figura individual fue el jugador de cuadro mexicano Cantú de los Marlins de la Florida que se convirtió en el primer pelotero de las Grandes Ligas desde 1921 en tener al menos un imparable y una carrera producida en los primeros ocho partidos de la temporada.
Cantú remolcó una carrera con un sencillo en el quinto episodio del juego que su equipo disputó frente a los Rojos de Cincinnati para ampliar su seguidilla, aunque lo perdieron por 10-8 en 11 entradas.
Los Marlins dijeron que, como las carreras producidas comenzaron a ser una estadística oficial a partir de 1920, el único otro jugador con una racha así ha sido George Kelly de los Gigantes de Nueva York en 1921.
Cantú incrementó a 13 su total de carreras producidas y tiene .323 de promedio de bateo desde que comenzó la nueva temporada.
El jardinero dominicano Manny Ramírez conectó un jonrón, el primero de cuatro cuadrangulares de los Dodgers, que derrotaron 9-5 a los Cascabeles de Arizona para ganar su partido inaugural en casa por tercer año seguido.
El tercera base Casey Blake conectó un vuelacercas de dos carreras, los jardineros Matt Kemp agregó un jonrón solitario y Andre Ethier bateó un cuadrangular de tres anotaciones para los Dodgers, que el año pasado superaron 11-1 a San Francisco en su partido inaugural como locales.
Blake se fue de 2-1 con un pasaporte y tiene promedio de .389 con el bate, extendiendo a la temporada regular el buen desempeño que tuvo en los entrenamientos de primavera, donde siempre destacó.
Ramírez, Kemp y Ethier pegaron jonrones en el mismo partido por segunda ocasión desde que el jardinero dominicano llegó a los Dodgers en el 2008.
En otros partidos de la Liga Nacional, los Rockies de Colorado vencieron 11-3 a los Mets de Nueva York, que siguen en plena crisis de juego y los Piratas de Pittsburgh se impusieron 6-5 a los Gigantes de San Francisco.
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