"Está claro que Valentino empujó a Marc al exterior de la pista, lo que está prohibido", declaró Shuhei Nakamoto, vicepresidente de Honda Racing, en una entrevista publicada en la web del constructor.
Este caso ha creado grandes tensiones y hace que el ambiente esté enrarecido antes del último Gran Premio de la temporada, el domingo en Valencia (España), donde se jugarán el título Rossi y su compañero de equipo, el español Jorge Lorenzo.
El italiano juzgó que Márquez, vigente doble campeón mundial, intenta ayudar a su compatriota a ganar el título.
"Los datos de la moto de Marc muestran que estaba intentando evitar el contacto con Valentino, pero que su maneta del freno delantero recibió un golpe que bloqueó la rueda, lo que fue la causa de su caída. Pensamos que esta presión fue resultado de la patada de Rossi", añadió Shuhei Nakamoto.
Rossi, frágil líder del Mundial, fue sancionado por este incidente con Márquez en Sepang. Partirá desde la última posición en Valencia.
Rossi interpuso un recurso delante del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) con el fin de obtener la anulación o reducción de esta sanción.
El caso ha polarizado a los medios y los aficionados de ambos países, hasta el punto que incluso los jefes de gobierno de España, Mariano Rajoy, y de Italia, Matteo Renzi, defendieron a su respectivo campeón.
Este lunes, el presidente del Consejo Superior de Deportes epañol, con rango de secretario de Estado, Miguel Cardenal, pidió en declaraciones a los medios españoles que el próximo domingo "impere el juego limpio" en el circuito de Cheste.
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