Espectacular ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos en Río

  • El fuego paraolímpico comenzó a brillar en el estadio Maracaná para dar inicio a esta cita deportiva

    Se lanzó un mensaje de igualdad, determinación, inspiración, coraje, poder de transformación y pasión por el deporte.

La discapacidad es sólo un rótulo y más de 4.300 atletas están en Rio de Janeiro para demostrarlo en los primeros Juegos Paralímpicos de Sudamérica, inaugurados este miércoles entre el ritmo de la samba, la ausencia de Thomas Bach y el grito de protesta.

El fuego paraolímpico comenzó a brillar en el estadio Maracaná para dar inicio a esta cita deportiva, en una ciudad poco accesible al discapacitado y en medio de una severa crisis en el país, con un mensaje de igualdad, determinación, inspiración, coraje, poder de transformación y pasión por el deporte.

'Verán el verdadero significado del deporte y de la habilidad', dijo el presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), Philip Craven. ''Obrigado' a los cariocas y brasileños', expresó antes de que el nadador brasileño Clodoaldo Silva, mayor medallista de Brasil, encendiera el pebetero.

Fútbol para ciegos, atletismo, rugby y voleibol sentado, natación, esgrima y equitación destacan en el programa de 22 deportes de esta XV edición, que termina el 18 de septiembre.

Un ensordecedor abucheo no permitió oír al presidente conservador Michel Temer -que asumió el poder tras la destitución de la mandataria de izquierda Dilma Rousseff- anunciar la apertura de los Juegos.

El '¡Fuera Temer!' de las protestas de los últimos días rugió en las tribunas, pero la furia se aplacó luego con el bonito espectáculo en una ceremonia que se prolongó por unas cuatro horas.

Ya antes de comenzar la ceremonia gritaron contra Temer, que asumió el cargo de forma definitiva el 31 de agosto y que, como interino, había inaugurado el 5 de agosto los Olímpicos, también bajo rechiflas.Ausencia del presidente del COI

En la tribuna de honor brillaba por su ausencia Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), que explicó que no podía asistir al acto porque debía acudir al funeral del expresidente alemán Walter Scheel.

Es la primera vez que el jefe del COI no asiste a la apertura del evento desde 1984.

Según medios brasileños, la policía esperaba interrogar a Bach en Rio sobre el escándalo de reventa ilegal de entradas que involucra al irlandés Patrick Hickey.

En correos electrónicos interceptados por la policía, Hickey, presidente suspendido del Comité Olímpico de Irlanda y miembro de la directiva del COI, le habría pedido a Bach más entradas para la ceremonia de apertura de Rio-2016, reclamando que había recibido sólo 38 cuando en Londres-2012 tuvo acceso a 84, según estos reportes.

Hickey, que tiene prohibición de salir de Brasil, se mantuvo por su lado en silencio durante un interrogatorio el martes en Rio.

'El COI no puede comentar historias publicadas por la prensa o investigaciones judiciales sobre el señor Hickey', que goza como cualquier investigado de 'presunción de inocencia', indicó el organismo a la AFP en Lausana (Suiza), añadiendo que Bach no tiene previsto viajar a Brasil en los próximos días.

Un total de 4.342 deportistas discapacitados de unas 160 delegaciones, incluyendo un equipo de refugiados, desfiló por un Maracaná a reventar. Los nombres de las delegaciones iban en piezas de rompecabezas, que se iban juntando en el medio del escenario para dar forma a un corazón humano, que brilló después en un juego de luces y fuegos artificiales.

No desfiló la poderosa delegación rusa, que fue excluida de los Juegos debido al gran escándalo de dopaje de Estado.

Y como es natural, la delegación brasileña, que cerró el desfile, recibió una ensordecedora ovación.

'¡Hoy todos son cariocas, el mundo es carioca! (...) Rio está listo para hacer historia paralímpica', expresó el presidente del comité organizador Carlos Nuzman.

La ceremonia, que no fue transmitida por televisión abierta, arrancó tan pronto cayó la noche con una rueda de samba, que una vez más mostró la riqueza musical y la vitalidad de este país sumido en una severa crisis económica y política.

Durante la ceremonia, entre fuegos artificiales, Aaron Wheelz, un atleta extremo en silla de ruedas, se lanzó por una megarampa, voló a través de un aro y cayó en un colchón inflable, robándose una ovación del público.

Participaron unas 500 personas en escena, entre coreógrafos y artistas, algunos con discapacidad.

Y terminada la fiesta y con el fuego ardiendo, ¡que comiencen los Juegos! Serán 12 días de mucho deporte, en el que quedará una vez más claro que una incapacidad física no es un límite para alcanzar la gloria del podio.

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