San Mamés se vuelca con el Athletic para obrar un milagro

4 de febrero de 2009. El Sevilla derrota (2-1) al Athletic en el partido de semifinales de la Copa del Rey. Llorente había adelantado a los bilbaínos, pero Duscher y Acosta dieron la vuelta al marcador. Desde ese momento, y hasta el choque de vuelta, que fue un mes más tarde, la afición rojiblanca estuvo hablando del partido y apostando por convertir San Mamés en una olla a presión para llegar a la final.

Entonces, el presidente sevillista, José María del Nido, pecó de bocazas y dijo que se iban a "comer el león desde la melena hasta la cola". El resultado fue que el Athletic, en un primer tiempo brillante, pasó por encima de su rival. Javi Martínez, Llorente y Toquero marcaron y la final se convirtió en una realidad gracias a un rotundo 3-0.

Ahora, el Athletic necesita otro milagro de San Mamés. El rival es el Barcelona de Guardiola, el mismo que les arrebató el título en el encuentro decisivo hace dos años. El mismo que esta temporada, en Liga, venció 1-3 en La Catedral sin Messi, que sí pisará el césped en esta ocasión. Para los aficionados rojiblancos, ha llegado la hora de la venganza. Por supuesto, venganza deportiva.

El 0-0 del partido de ida permite al Athletic soñar con la gesta, que además tiene un premio añadido en forma de regalo de Reyes Magos. Los rivales en cuartos y semifinales serían de un nivel muy inferior al del todopoderoso Barcelona, lo que allanaría el camino para llegar a una nueva final. Betis, Getafe, Almería, Mallorca, Córdoba y Deportivo no dan tanto miedo, ni de lejos, como los azulgranas.

Interminables colas para conseguir una entrada

Los hinchas rojiblancos están viviendo este partido como no hacían desde la noche del Sevilla. Algunos empezaron a hacer cola para conseguir una de las pocas entradas restantes desde el pasado domingo. La mayoría, hizo lo mismo un día más tarde. Al final, después de una noche o dos pasando frío junto a las taquillas del estadio, los aficionados pudieron comprar su entradas y las 1.158 localidades que salieron a la venta se agotaron en una hora. Y eso que los precios rondaban entre los 55 euros y los 110, un dineral en estas fechas y con la crisis.

Los de Joaquín Caparrós contarán con el apoyo de 40.000 leones que rugirán en la grada para animar a los suyos. Además, se espera que realicen un gran mosaico en la grada antes del encuentro. Se respira ambiente de partido grande. El martes, por ejemplo, 4.000 seguidores acudieron a Lezama para ver el entrenamiento de su equipo.

Como sucedió entonces, es posible que los hinchas empiecen a arropar con cánticos a sus jugadores en el mismo hotel de concentración horas antes del partido. Si ante el Sevilla salió bien, ¿por qué no repetir? Está en juego la posibilidad de ganar su vigésimo cuarto título del torneo del K.O.