Senatore, el orgullo de una ruta iniciada con la camada exitosa de los Pampas-2011

"Físicamente me siento bárbaro", avanza como tarjeta de presentación el tercera línea.

Senatore, exjugador del Toulon y del Worcester, y que podría sumarse a la franquicia argentina que competirá en el Súper Rugby, llegó al Mundial de 2011 sin haber debutado en cancha con Los Pumas A.

Cuatro años después, se ha convertido en una pieza clave en el centro del pack, corazón histórico de la selección argentina.

Senatore está orgulloso del sistema de ataque y de posesión implantado por Daniel Hourcade, a cuyas órdenes estaba en aquella Copa Vodacom ganada hace cuatro años en Sudáfrica y afirma que Irlanda se encontrará el domingo en cuartos de final del Mundial a un equipo argentino ambicioso.

"De entrada, vamos a salir a buscar el partido sin importar lo que haga el rival. Tratamos de tener nuestro sistema. El resultado dependerá mucho de cómo estemos ese día, de cómo nos levantemos, de cómo se levanten ellos y de lo que plantee cada equipo. Va a ser muy importante cómo estemos emocional y psicológicamente en el partido", afirma.

"Lo que tiene este equipo es que se hace fuerte con la pelota. Calculo que vamos a hacer ese planteo, con diferentes variantes pero tratando de tener la pelota. Argentina juega con posesión y ahí es donde nos hacemos fuertes", añade.

El tercera línea es el más veterano entre los presentes en el Mundial de aquella camada dorada que ganó con los Pampas la Vodacom en 2011, la competición de las provincias sudafricanas.

En aquel equipo estaban también Agustín Creevy (30), Mariano Galarza (28), baja tras el primer partido por sanción, Martín Landajo (27), Nicolás Sánchez (26), Juan Imhoff (27), Joaquín Tuculet (26), Santiago González Iglesias (27), Tomás Cubelli (26) y Nahuel Tetaz (25).

Aquellos Pampas de 2011, con Hourcade también como técnico, empezaron a familiarizarse con el sistema de ataque y posesión implantado por el técnico en los Pumas.

Senatore afirma que todo pasará por tener un buen día. Argentina asume riesgos en ataque que le pueden salir caros, por lo que el margen de error ante un equipo de gran nivel, tiene que ser menos que los porcentajes antes conjuntos como Tonga, Georgia o Namibia.

"Dentro de los riesgos que tomamos, si en diez ataques que hagamos, cometemos algún error, significará un ataque tremendo para el rival. Hemos aprendido a jugar en el Hemisferio Sur y ellos intentan todo el tiempo, y son los mejores del mundo", indica Senatore.

"Cuando tenemos un gran día las cosas salen bárbaras y hacemos tries que los aplaudimos todos. Lo que hay que adaptar rápido es subir a defender esas pelotas que son rápidas por parte del rival cuando las perdemos. El convencimiento nuestro pasa por ahí. No nos podemos quedar con la duda de qué habría pasado si lo hubiéramos intentado. Hay que salir convencido y hacer nuestro juego", señala.

A Senatore le gustaría unas semifinales con Argentina, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, los cuatro equipos del Hemisferio Sur.

"Me gustaría porque hoy en día son los que más proponen. Sin pecar de arrogante o soberbio, hoy Argentina está entre los que mas proponen y no lo digo yo, lo dicen todos", explica.

"A mí me gusta ese tipo de rugby, con el que arriesgas y con el que ganas. Prefiero morir de pie que vivir de rodillas. Eso nos define a nosotros como equipo, proponer siempre con cierto recaudo, pero haciendo lo que nos gusta a todos", concluye.

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