Senegal, un 'Caballo de Troya' para España en los octavos del Mundial de Baloncesto

Una de las virtudes que más se alaba de Senegal, rival de España en los octavos de final en la Copa del Mundo de baloncesto, es su capacidad atlética. Un bien preciado que cuidan con esmero dos españoles, el preparador físico Carlos Martínez y el fisioterapeuta Rayco García.

El boca a boca les llevó al vestuario africano y ambos han tenido su parte de responsabilidad en el éxito que ha supuesto avanzar a las rondas eliminatorias por primera vez en la historia después de que en la anterior participación, durante la cita que se celebró en 2006 en Japón, los senegaleses se marcharan con pleno de derrotas.

Por entonces ya formaba parte del organigrama Rayco, un tinerfeño que puede hablar con propiedad de la evolución del baloncesto en el país: "En 2006 la federación tenía necesidad de un fisioterapeuta profesional y durante el stage de precampeonato me llamaron. Hice todo el campeonato del mundo 2006 y ahora en 2014, con más antelación, ya lo hemos planificado y estoy repitiendo".

"Todos los jugadores son nuevos a excepción del capitán. Del pasado Mundial solo sobrevivimos él y yo. Este equipo ha tenido una preparación más correcta, la planificación se ha hecho un poco mejor. La plantilla es diferente, el entrenador es diferente, todo es diferente", explica.

Más reciente ha sido la llegada de Carlos: "Entreno a profesionales en verano y durante el año. Uno de ellos es Sitapha Savané. Estuvo en la selección. Conoce la federación, la selección y las necesidades que tiene. Nunca hubo un preparador físico".

"Me puso en contacto con Boniface Ndong, me llamó y me propuso esta aventura. Estoy encantado de ser el primer preparador físico que ha tenido la selección. Lo han recibido con la ilusión de ver que la federación quiere seguir creciendo", añade.

Ahora se muestra muy satisfecho con los frutos de su esfuerzo: "Hemos llegado físicamente muy bien a los días importantes y hemos sido muy competitivos. Eso nos ha dado un punto que quizás en otras competiciones el equipo no había tenido. Es lo que se echaba en falta, para lo que me contrataron. Estoy orgulloso de cómo ha salido y de que los jugadores se noten tan bien como me comentan".Un baloncesto en evolución

"Genéticamente son muy buenos pero esa buena genética y esa capacidad hay que saber dirigirla. Hemos encontrado el punto y es lo que nos está dando el momento que estamos viviendo y el haber sido tan competitivos contra equipos como Croacia o Puerto Rico", razona.

Vencer sería un hito para un país donde el deporte de la canasta está en formación, tal como reconoce Rayco: "En Senegal no hay liga profesional. Los jugadores son muy profesionales pero no hay profesionales de esto, ni preparadores físicos, ni fisioterapeutas, ni siquiera entrenadores con la experiencia de esta categoría".

"Hay algunos problemas crónicos que tiene la federación que se están intentando resolver, en particular los de la parcela de la preparación física. Es llegar a un sitio donde puedes hacer muchas cosas. Para algunos de ellos venir a este evento es crucial en su carrera porque aspiran a tener mejores contratos, quieren estar bien, se quieren lucir y para eso necesitan estar físicamente diez sobre diez", declara asimismo.

Por ello lo conseguido hasta el momento ya es muy meritorio, algo en lo que también coincide su compatriota: "Empezamos con unos objetivos muy bajitos. Con todo lo que hemos conseguido estamos viviendo un sueño. Históricamente nunca se había ganado un partido en la fase previa. Hemos ganado dos, hemos pasado de octavos, vamos a jugar contra un campeón del mundo... estamos muy felices".Confían en dar la sorpresa del torneo ante España

El fisioterapeuta, por su parte, no oculta el favoritismo de la anfitriona pero al mismo tiempo alberga la esperanza de una sorpresa: "Opciones, las hay, pero somos conscientes de que son pocas. En el grupo se habla de que el partido empieza cero a cero, que son cuarenta minutos y que en el deporte te puedes encontrar con situaciones inverosímiles más a menudo que en la vida real".

"Tenemos que intentar ser competitivos, hacer nuestro papel sabiendo que España es muy superior a nosotros. Hay que ser conscientes de ello y sea cual sea el resultado irnos orgullosos porque hemos hecho nuestro trabajo y hemos intentado ser lo más competitivos posibles. No vamos a bajar los brazos porque nos iríamos con mal sabor de boca después del campeonato que hemos hecho", apunta Carlos Martínez.

Carlos es consciente de las virtudes y de los aspectos a mejorar en el futuro: "Debemos intentar meterles en nuestro ritmo, en un juego muy físico de correr mucho, de mucha intensidad. Si conseguimos entrar en ese ritmo, darles alguna dificultad. Está claro que son muy superiores a nosotros y que nos va a costar mucho plantarles cara".

"Falta mucho trabajo táctico, el poder jugar al cinco contra cinco al ritmo de equipos buenos. Si vamos creciendo en el aspecto más táctico, de conocimiento del juego, tenemos muchísimo ganado, podremos ser mucho más competitivos", opina.

Aún así avisa que en nada se parece esta Senegal a la que se enfrentó contra España en la preparación del torneo: "Hemos dado un pasito adelante en saber cómo debemos jugar. Fue un partido un poco extraño para nosotros y desde entonces hasta ahora hemos ido creciendo, nos hemos ido adaptando un poco al juego colectivo".

"Estos partidos de preparación nos han servido para ir conociéndonos más como equipo y saber cuáles nuestras fortalezas. Si estamos concentrados podemos hacer un partido a lo que somos nosotros y alguna dificultad podemos plantearle a España", completa.

En el caso de caer eliminados, eso sí, parece tener claro quién es el principal candidato para alzarse con el trofeo de campeón: "En el vestuario se habla de España. Creemos que España está a un nivel por encima de los demás. Quizás Estados Unidos puede estar a su nivel pero yo no ninguna duda de que España va a ser campeona del mundo este año".