Sepak takro, el voleibol con puntapiés que desafían la gravedad

  • Canela Bangkok, 6 sep.- Patadas voladoras, saltos mortales y acrobacias son habituales en los partidos de sepak takro, una especie de voleibol asiático en el que la pelota se golpea con puntapiés que desafían la ley de la gravedad.

Gaspar Ruiz-Canela

Bangkok, 6 sep.- Patadas voladoras, saltos mortales y acrobacias son habituales en los partidos de sepak takro, una especie de voleibol asiático en el que la pelota se golpea con puntapiés que desafían la ley de la gravedad.

Muchos tailandeses juegan este deporte, muy popular en el Sudeste Asiático, en lugares improvisados en descampados, entre los andamios de las obras o también en campos habilitados en parques y estadios deportivos.

"No siempre hay que saltar muy alto. Hay muchas formas de darle patadas a la pelota. Para jugar bien sólo tienes que entrenar y conocer los movimientos básico", explica a Efe Nara Kamluang, alias "Pao", un jugador aficionado de 19 años.

Modesto en sus palabras, Pao se despoja de toda humildad en el campo y realiza piruetas que parecen sacadas de una película de artes marciales para golpear con el pie la pequeña pelota en un parque en el centro de Bangkok.

"Al principio tienes que entrenar en un campo de tierra blanda. Lo importante es no tener miedo y jugar con el corazón", señala el joven tailandés.

El término sepak trakro, o voleibol de puntapié, proviene de las palabra malaya sepak ("golpear") y la tailandesa takro, que es como se conoce a la pelota de caña de ratán con la que tradicionalmente se juega, aunque ahora se utilizan más las de caucho sintético.

La pelota, de algo más de 40 centímetros de circunferencia, se puede golpear con los pies, las rodillas, la cabeza, los hombros y el pecho, y los partidos se juegan con equipos de tres personas cada uno y a tres o cinco sets.

Las evidencias históricas de este deporte se remontan al siglo XV en lo que hoy es Malasia y en el siglo XVI en Tailandia, mientras que las primeras reglas del juego en su forma moderna fueron escritas por la Asociación de Deportes de Siam en 1829.

Tailandia es actualmente la campeona del mundo en las modalidades femenina y masculina y aspira a ganar la medalla de oro en los Juegos Asiáticos que se inauguran el próximo 19 de septiembre en Corea del Sur.

Los 23 mejores jugadores del país se entrenan casi a diario en la universidad Srinakharinwirot en la provincia de Nakhon Nayok, situada unos 113 kilómetros al noreste de Bangkok, aunque sólo 12 serán seleccionados para los juegos en la ciudad coreana de Incheon.

Los deportistas exhiben una gran flexibilidad y una destreza inusual para golpear la pelota con movimientos acrobáticos y estiramientos de piernas inverosímiles.

Pese a la popularidad del deporte, ningún miembro del equipo nacional es jugador profesional.

En su mayoría, son soldados y policías que piden permiso para entrenar, jugar la liga nacional e ir a las competiciones internacionales.

"Tailandia ha ganado prácticamente todos los mundiales y juegos asiáticos, aunque este año tememos a Corea del Sur, ya que sus jugadores son profesionales y están progresando de forma muy rápida en su juego", declara a Efe Napha Daengdo, uno de los entrenadores de la selección nacional tailandesa de takro.

Napha teme que, a pesar de la superioridad de la selección tailandesa, otros países, como Corea del Sur, invierten más y podrían acabar con su hegemonía algún día.

"Sepak takro está tiendo cada vez más afición incluso en países como Estados Unidos, Francia, Alemania o Brasil. Aunque no creo que se convierta pronto en un deporte olímpico", asevera el entrenador, que jugó en los años 90 en la selección que ahora entrena.

Assadin Wongyota, de 26 años, lleva desde los 18 entrenándose con el equipo nacional y afirma que se están preparando duro para volver a ganar la medalla de oro en los Juegos Asiáticos.

"Empezamos con el calentamiento, el estiramiento y la técnica básica para cada posición, entonces preparamos para nuestra actividad principal que es jugar en equipos", relata.

Aunque algunos movimientos parezcan imposible realizarlos sin desgarrarse un músculo o un tendón, Assadin asegura que el takro es menos agresivo y con menos lesiones que otros deportes como el fútbol.

"Yo también jugaba el fútbol antes. Es más seguro el takro porque hay menos lesiones", asegura. EFE

grc/nc/ea

Mostrar comentarios