Serena y Venus Williams, toda una vida usando la pista de tenis como pasarela

Las hermanas Williams son quizá dos de las mejores tenistas de la historia. Entre las dos suman ocho medallas olímpicas, y más de 60 títulos de 'Grand Slam', tanto en partidos individuales como de dobles. Su reinado ha sido prácticamente indiscutible en la última década en el tenis femenino y sus partidos son de los más seguidos. Pero además de todo su talento, las Williams destacan por algo más.

Porque su particular forma de vestir dentro de la pista nunca ha dejado indiferente. Nunca han querido dejar de ir arregladas a pesar de tener que jugar partidos de más de cuatro horas, y sus trajes, firmados por Nike, siempre han llamado la atención, además de sus largas uñas, con una manicura algo complicada para darle a la raqueta.

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Pero la mayor polémica respecto a su aspecto la ha protagonizado Serena, la pequeña de las dos. La tenista fue madre justo ahora hace un año y vivió tanto un embarazo como un parto muy complicados. De hecho, tras dar a luz estuvo a punto de morir, ya que al practicarle una cesárea de emergencia le bajó de golpe el ritmo cardíaco y sufrió una embolia pulmonar que hizo que se le abriese la cicatriz de la cesárea y tuvieran que volver a intervenirla. Todo eso le ha dejado aún secuelas físicas, de ahí el traje que lució en su regreso a Roland Garros este año. Una malla negra que le cubría de arriba abajo, ya que consideraba que era la prenda con la que más seguridad podría jugar.

Pero dicho traje provocó tanta controversia que la organización lo ha vetado para sucesivas ediciones, ya que considera que "no se pueden traspasar ciertos límites" y que esa vestimenta lo hace en el terreno de juego. Muchas son las voces que se han levantado a favor de Serena, ya que no es algo que ella haya elegido deliberadamente, sino que es lo único con lo que puede jugar actualmente. Muchos entienden que así se penaliza a las tenistas que son madres, en un momento además en el que la igualdad y el feminismo están en su punto álgido. De hecho, su marca de cabecera, Nike, la ha defendido con un poderoso mensaje en sus redes sociales: "Puedes despojar a un superhéroe de su traje, pero nunca podrás quitarle sus superpoderes".

Pero, a parte de esta polémica que en este caso estaría justificada por su actual estado físico, tanto Serena como su hermana Venus llevan años mostrando en todas las pistas mundiales como un partido también puede ser pasarela de moda. A su particular estilo.

De las dos hermanas, Serena siempre ha sido más atrevida y ha lucido los looks más imposibles en los partidos de tenis. Muchos dudan de cómo ha sido capaz de disputar partidos con algunas prendas que, sin duda, no se han hecho precisamente para practicar deporte. Como en el US Open de 2004, cuando apareció con una chaqueta de cuero y unas botas altas, prendas totalmente de calle.

En otras ocasiones, el tutú ha sido la prenda que ha elegido para disputar los encuentros, a modo bailarina de ballet. Hay que destacar que la falda tutú lleva varios años siendo tendencia, pero no para hacer deporte. Igualmente, las mangas asimétricas suelen ser habituales en ella.

Por su parte, Venus es algo más 'discreta' si se le compara con su hermana. No suele utilizar prendas de calle para sus partidos, aunque no le gusta pasar desapercibida en la pista, pues casi siempre elige colores muy llamativos, sobre todo el rosa en tono flúor o fucsia.

También Venus ha tenido algún flirteo con la ropa que nunca pensaríamos ver en una pista de tenis. Los corsés también llevan algunas temporadas pegando fuerte en las colecciones de moda y Venus lo ha lucido en un partido con una falda que le jugó bastantes malas pasadas durante el partido porque no paraba de levantarse y dejar a la vista el culotte que llevaba.

Pero si hay algo que siempre ha impactado de las Williams son sus largas uñas. Hay que reconocer que tienes que saber jugar con mucha pericia para conseguir que no se rompan al pegarle a la raqueta.