Sevilla acomete revolución con proyecto más ajustado para recuperar el brillo

Curri Carrillo

Sevilla, 11 ago.- El Sevilla ha acometido una revolución en su plantilla para afrontar esta temporada con un proyecto totalmente nuevo, a tres años y más ajustado económicamente, con el objetivo de mantener la ambición pero desde la "humildad" de antaño para seguir creciendo y recuperar el brillo perdido en las dos últimas campañas.

Tras el "fracaso" de acabar noveno los dos últimos años en Liga, como reconoció el presidente sevillista, José María del Nido, y pese al retorno a Europa, aunque de rebote, el club andaluz ha apostado por retrotraerse a los parámetros de 2003, cuando Joaquín Caparrós era el entrenador y, desde la ilusión, la humildad y el paso a paso, se cimentaron las bases del Sevilla de los títulos (2006-2010).

Con más de 30.000 socios que parecen haber captado el nuevo rumbo marcado por la entidad, el objetivo vuelve a ser terminar la Liga BBVA entre los seis primeros, pelear la Copa del Rey -único éxito del pasado curso, pues el equipo llegó a semifinales- y llegar lo más lejos posible en la Liga Europa sin renunciar, a priori, a nada.

El nuevo proyecto busca adecuar los gastos a los ingresos para evitar los 25 millones de euros de déficit con los que el club cerró el curso pasado -80 de gasto frente a 55 de ingreso- y ha cambiado las exigencias, pues Del Nido ha dejado claro que seguirán aspirando a meterse en Europa, pero sin la obligatoriedad y ansiedad de antes.

Con todo, el Sevilla está saneado económicamente y su situación ha mejorado de forma notable con las ventas realizadas dentro de la profunda renovación impulsada por el club, que ha ingresado más de 60 millones, sobre todo por los traspasos millonarios de dos de sus "estrellas", Jesús Navas y Álvaro Negredo, al Manchester City.

A éstos se han unido los traspasos de los canteranos Luis Alberto (Liverpool), Luna (Aston Villa), Campaña (Crystal Palace) y Gary Medel (Cardiff), además ha salido toda una "institución" como Andrés Palop -él y Navas eran los únicos supervivientes del Sevilla de los seis títulos-, así como el bosnio Spahic o Alexis, con el consiguiente ahorro en sus fichas.

Con el guipuzcoano Unai Emery como técnico, ahora desde el inicio de campaña porque en la anterior llegó a la mitad por el destituido Miguel González, 'Míchel', han arribado nueve fichajes, algunos de fuste y que han ilusionado a la afición tras la frenética actividad que ha tenido el director deportivo, Ramón Rodríguez 'Monchi'.

La plantilla ha cambiado muchísimo. Además de regresar Javi Varas y el italiano Guarente de sus cesiones, han llegado como refuerzos el argentino Nico Pareja y los portugueses Figueiras y Carriço (defensas), los jóvenes Jairo y Vitolo (extremos), el uruguayo Sebastián Cristóforo, el rumano Rusescu y, sobre todo, tres delanteros de nivel: el francés Kevin Gameiro, el colombiano Bacca y el alemán Marko Marin -cedido por el Chelsea-.

Por el contrario, se han ido los centrales Alexis (Getafe) y Botía y los extremos Manu del Moral y Stevanovic (estos tres cedidos al Elche), ya que el entrenador vasco no contaba con ellos, al igual que ocurre con dos medios, el holandés Maduro y Javi Hervás, y con el delantero senegalés Babá Diawara, a quienes se les busca destino.

Emery, aunque siempre insiste en que ahora hay que demostrarlo con trabajo, intensidad y buen juego en el campo, ha mostrado su satisfacción por poder empezar este nuevo proyecto desde el comienzo de la temporada y por la plantilla configurada para un año que tanto el equipo como el sevillismo afrontan con una ilusión renovada.

A ello también ha contribuido que el Sevilla ha regresado a la Liga Europa, la competición que más gloria le ha dado al ser campeón de la Copa de la UEFA en 2006 y 2007, tras un paréntesis de una temporada, la pasada, sin disputarla y después de que en la anterior (2011-12) fuera eliminado a las primeras de cambio por el Hannover.

Al conjunto sevillista le ha costado bastante trabajo volver al torneo europeo porque, tras acabar noveno la Liga, al final logró clasificarse de rebote al ser excluidos el Málaga y el Rayo.