Los sidecars, el motociclismo más romántico en la Isla de Man

Los sidecars, el motociclismo más romántico en la Isla de Man
Los sidecars, el motociclismo más romántico en la Isla de Man
del enviado especial de Europa Press, Guillermo Sáez
del enviado especial de Europa Press, Guillermo Sáez

De todos los vehículos que toman parte en la competición, los sidecars son los más exóticos y, aunque podría pensarse que son de otra época y por lo tanto lentos, la competición en la isla británica desmiente esta idea y confirma la vistosidad de una modalidad que cuenta con un buen número de seguidores en Reino Unido y Centroeuropa.

De hecho, los hermanos Birchall, subidos a su sidecar propulsado por un motor Honda de 600 centímetros cúbicos, y las otras 41 parejas que este viernes tomaron la salida en la Isla de Man registraron tiempos no muy lejanos a los de las motocicletas más veloces.

Así, los ganadores recorrieron los 180 kilómetros de la carrera a una velocidad media de 181 kilómetros por hora, más que reseñable teniendo en cuenta que hay un pequeño puerto de montaña y se sube tres veces, una por vuelta. Los de Mansfield revalidaron su corona con 38 segundos de ventaja sobre sus compatriotas John Holden y Andy Winkle.

Ben, el hermano mayor, se encargó de pilotar como siempre y su hermano Tom fue a su lado en una labor que sorprende por su dinamismo, ya que el copiloto, únicamente agarrado a una barra metálica, desplaza continuamente su cuerpo buscando la mejor aerodinámica, labor más que arriesgada en el circuito más peligroso del mundo.

Mostrar comentarios