Simeone aviva las dudas de Ancelotti antes de la Supercopa

    • La organización y filo del Atlético podrían llevar al entrenador a introducir a Xabi Alonso o Di María en lugar de James Rodríguez.
Apasionante derbi entre un Atlético invicto en casa y un exultante Madrid
Apasionante derbi entre un Atlético invicto en casa y un exultante Madrid

Menos de tres meses después de la final de Lisboa, Real Madrid y Atlético miden su estado de forma en los albores de un nuevo curso y comienzan a pulsar su futuro. Para los blancos, excepcionales supercampeones de Europa, el año se anticipa como la bisagra definitiva para una plantilla colosal que aspira a ser dinástica. No es menor el reto que afronta el Atlético, agitador inopinado de la temporada pasada, que busca reinventarse sin Courtois ni Costa para seguir siendo la alternativa al establishment en España y también en el concierto continental. No contará con el factor sorpresa pero presenta el caciquismo absoluto de Simeone (¿cómo era la vida sin él?) y una plantilla bien reforzada y compensada.

Siete días después de su puesta de largo en Cardiff, el entramado de Simeone plantea el primer jeroglífico para Ancelotti, proclive a reforzar el centro del campo con la incursión de Xabi Alonso o Di María para acompañar a Modric y Kroos y la salida del once de James. "Ha cambiado un poco su posición habitual, que era jugar por detrás de un delantero centro, y ha jugado un poco más atrás", dijo sobre el colombiano. La organización del Atlético, su superpoblación de volantes (Koke, Gabi, Mario o Tiago), la solidaridad colectiva y la velocidad de flechas como Griezmann invitan a Ancelotti a pertrecharse con una medular con más equilibrio. Alargarse ante un equipo como el Atlético, y más en esta fase de la pretemporada, podría ser letal para el Madrid.

Sin el estigma del Bernabeu que le acompañó durante más de una década pero con la herida de la final de la Champions todavía sin suturar (no lo hará nunca, en verdad), se presenta el Atlético en Chamartín para abordar a la mejor plantilla de Europa, a la que hará pasillo tras coronarse en Cardiff. A falta de resolver el futuro de Di María y Khedira, el Madrid presenta un bloque colosal. Engalanado por Cristiano Ronaldo o Bale, y con una riqueza, variedad y profundidad superlativa en todas las líneas. Sólo la portería es una incertidumbre a medio plazo, aunque Casillas volverá a ser titular en este partido. "Son mejores que el año pasado", resolvió Simeone. "La presencia de Kroos seguramente le da un potencial aún mayor al que tenía el rival en mitad de campo, le da mucha más estabilidad, mucho más equilibrio y mucho más juego". "Tenemos un equipo mejor que el año pasado", concedió Ancelotti.

La consistencia de un equipo hecho, invicto y con sólo un gol en contra durante la pretemporada, y la proliferación de guerreros con botas afiladas será un gran test también para ver cómo responde Kroos, el hombre del momento, en territorio comanche. "La estructura del equipo no va a cambiar desde la intensidad, desde la intención y desde la agresividad en el juego porque la base se mantiene y eso nos da estabilidad", recordó el Cholo.

Si bien el ADN y los factores intangibles del Atlético se mantienen inalterables, será interesante ver la reconversión futbolística de un equipo el año pasado organizado ofensivamente en torno a las virtudes de Diego Costa y que ahora presenta a Mandzukic, un punta de otro registro. "Está claro que las características de Mandzukic no son las de Costa", reconoció Simeone. Más que un finalizador o un hombre al que buscar en el espacio, el croata es un generador de situaciones, alguien que con sus combinaciones en corto o arrastres fomentará situaciones propicias para hombres de segunda línea como Griezmann, una bala, o llegadores vocacionales como Raúl García. No estará Arda Turan, que está renqueante y además sancionado para esta competición. Con Mandzukic, Griezmann y Raúl Jiménez, la baja de Costa invita más a pensar en una variación del modelo que en un trauma. Más complejo parece la sustitución de Courtois, un baluarte en sus tres años en el Manzanares y que el martes será reemplazado por un Moyá que fracasó en su anterior aventura en un grande.

Dos modelos, un equipo que aspira a ganar seis títulos esta temporada y otro que quiere recordarse a sí mismo que sigue optando a todo se enfrentan en una Supercopa que por mucho que pese a Simeone, se revaloriza cada año.

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