Simeone conquista el corazón del Atlético

Saltó el último al césped y se marchó a los vestuarios media hora más tarde que el resto de la plantilla. Diego Pablo Simeone ya no viste de corto ni imparte lecciones con la pelota, ahora sienta cátedra en los banquillos. Pero la afición del Atlético de Madrid no olvida el pundonor del argentino en su época como jugador y, convencida tras las primeras palabras del 'Cholo' como entrenador rojiblanco, respaldó en masa su primer día de trabajo con el equipo. En un discreto segundo plano, José Luis Pérez Caminero presenciaba la sesión.

Unas 5.000 personas desafiaron al frío y al viento habitual en el Vicente Calderón para jalear a su equipo. Hicieron la "ola" y cantaron los goles de la plantilla durante los ejercicios del entrenamiento. Los más pacientes tuvieron premio, porque tras la sesión Simeone se hartó a firmar autógrafos. Veinte minutos de ovaciones y palabras de cariño de la afición atlética, un baño de multitudes que el técnico definió con un claro "sin palabras" de camino a los vestuarios.

La liturgia de Simeone en su primer entrenamiento al frente del Atlético comenzó y terminó en la afición. Al saltar al césped aplaudió a la grada, que coreaba su nombre, y se retiró en compañía de dos de sus tres hijos después de satisfacer las peticiones de centenares de niños que no le vieron jugar en su época, pero ya conocen su legado.

Antes incluso de dirigir su primer partido, el crédito del nuevo entrenador rojiblanco es muy alto, casi ilimitado a ojos del público. No así el de Reyes, recibido con gritos de "quédate" pero que escuchó más silbidos que halagos durante la práctica. Tras la salida de Gregorio Manzano, la afición del Atlético ha dejado de ser unánime respecto al utrerano.