Simeone y Torres ya han hablado cara a cara sobre el enigmático futuro del jugador

    • Si Fernando no firma un nuevo contrato con el Atlético antes del 1 de febrero, en junio quedará desvinculado del club.
    • El Atlético aún no ha movido ficha, pero el delantero ya sabe lo que quiere Simeone.
Simeone habla con Torres durante un partido del Atlético / Getty Images
Simeone habla con Torres durante un partido del Atlético / Getty Images

La sanción que la FIFA impuso al Atlético obliga a mover ficha a la dirección deportiva rojiblanca. Ya han recurrido la sanción de la FIFA que no les permite inscribir jugadores hasta el verano de 2017 con la intención de recibir la cautelar y poder fichar este verano para cumplir posteriormente el castigo.

Pero ahora mismo la realidad es que el Atlético tiene hasta el 1 de febrero (la LFP ha ampliado el plazo) para reforzar su plantillas a corto plazo, día en el que cierra el mercado de fichajes. Los rojiblancos ya lo han hecho con las llegadas de Augusto y Kranevitter para sustituir la lesión de larga duración de Tiago.

Pero el jugador que marca esta última semana es Fernando Torres. El delantero está cedido por el Milan al Atlético, pero queda libre el 30 de junio al finalizar su contrato con los italianos. Por ello, ya es libre para negociar con cualquier club desde el 1 de enero. El Atlético tiene que ficharle antes del 1 de febrero para que continúe en la 2016/15, ya que en julio no podría cerrar esta operación. Esta situación también se da con Tiago, que finaliza contraro el 30 de junio.

Simeone ya ha tenido con Torres la conversación que tenían pendiente, pero se ha motrado receloso sobre el futuro del delantero: "Él sabe lo que yo pienso, él me ha comentado lo que cree y la charla queda reservada para los dos. Lo más importante y lo que nos deja tranquilos es que hemos hablado", dijo.

El argentino deja entrever que le ha dejado claro que no cuenta con él como su delantero titular y no es imprescindible en la plantilla, mientras que la primera opción de Torres es continuar en el Atlético. De no ser así se marcharía a una liga menos competitiva para acabar allí su carrera. Más favorables a la renovación de 'El Niño' se muestran en los despachos, ya que ven a Fernando como parte de la historia del club, pero la última palabra en la conformación de la plantilla de la próxima temporada la tendrá Simeone.

Respecto a posibles llegadas o salidas antes del 2 de febrero, el entrenador reconoció que "en el mercado uno siempre está inquieto porque hay representantes trabajando". "La dirección técnica siempre está pensando en lo mejor para nosotros y nuestras necesidades. Ojalá que lo que se decida de aquí al cierre nos dé la posibilidad de seguir siendo competitivos y que la gente que se quede esté feliz aquí", deseó.No pone excusas por el horario del derbi

A Simeone se le preguntó por el horario establecido para el derbi madrileño contra el Real Madrid, que se jugará en el Santiago Bernabéu el sábado 27 de febrero a las 16.00 horas, algo que ha despertado críticas porque el conjunto 'colchonero' se mide tres días antes con el PSV Eindhoven en la Liga de Campeones.

"Como entrenador me comunican los horarios y mi objetivo es prepararnos de la mejor manera. En la vida hay excusas y realidades, yo vivo en la realidad. Siempre hay gente que maneja este tipo de situaciones y nosotros desgraciadamente estamos al margen. Lo único que nos queda es prepararnos y estar fuertes. En la vida se vive protestando o viviendo la realidad y yo me acerco más a lo segundo. Es lo que hay, pues adelante con lo que hay", se resignó Simeone ante la prensa.Confía en hacer algo grande en la Copa

Sobre la vuelta de cuartos de final de la Copa del Rey, que el Atlético disputará este miércoles ante el Celta tras el empate sin goles de la ida, Simeone aseguró que no ha hablado con su colega Eduardo Berizzo "para saber su pensamiento", después de que el preparador del equipo vigués realizara rotaciones el pasado fin de semana.

"Porque hagas descansar a diez futbolistas el sábado no tienes la seguridad de que vayas a ganar. En el fútbol no hay seguridad. Es muy cambiante, se vive mucho del entusiasmo y la ilusión, de la forma de los jugadores... Cada entrenador elige lo que mejor cree y todos tenemos razón", calibró.

En este sentido, recalcó que en el equipo rojiblanco afrontan "cada partido como si fuese una final". "Sabemos la importancia que tiene la Copa y lo bonito que nos regaló en el Bernabéu aquella Copa ganada aquel día -por la final de 2013-. Le tenemos mucho cariño y respeto", rememoró.

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