¿Sólo 7-3? El Real Madrid-Sevilla está aún muy lejos de las mayores goleadas de la historia de la Liga

Cada vez es menos habitual ver un partido de la Liga española que acabe con diez goles. El 7-3 que reflejó el luminoso del Bernabéu el miércoles en el encuentro entre Real Madrid y Sevilla es un acontecimiento único y que obliga a desempolvar los libros de historia para compararlo con registros del pasado.

En realidad, la última gran goleada de la Liga no hace tanto que se produjo. Fue este mismo año, en la primera jornada de esta temporada 2013/2014. El Barcelona venció 7-0 al Levante en el Camp Nou. Sin embargo, hace bastante más que no se ven diez goles sumando la anotación de los dos equipos en un mismo partido. En concreto, diecisiete años, nueve meses y veintitrés días han pasado desde que Racing de Santander y Albacete empataran a cinco en el Sardinero.

Pero, como decimos, estos resultados tan abultados y atractivos son meros deslices en un fútbol marcado cada vez más por el físico y la táctica. Es por ello que hay que retroceder mucho para descubrir los récords goleadores y las victorias más abultadas de la liga española.La humillación del Athletic al Barcelona

Así, por ejemplo, el triunfo con mayor diferencia de goles se produjo en el tercer año de vida de la competición. En la jornada 10 de la temporada 30/31 el Athletic le endosó un contundente 12-1 al Barcelona. Nunca más en la historia de la liga un equipo volvió a anotar doce goles ni a ganar un partido por once goles de diferencia.

Empero, sí hubo otro un encuentro en el que se vieron más goles.La Liga vestía aún pañales, pues apenas tenía cinco años de vida, cuando fue testigo de un espectacular Athletic de Bilbao 9-5 Racing de Santander. Catorce goles en total; ocho de ellos al descanso (5-3 a favor de los leones).

Otro partido histórico y que aún permanece en los registros es el que disputaron Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao en la decimonovena jornada de la temporada 49/50. Aquel día cada equipo anotó seis goles, firmando el empate más alto de la historia.Debut y paliza

La primera humillación desde que existe la Liga se produjo en la segunda jornada de la primera edición del torneo, allá por el año 1917. El Athletic de Bilbao no tuvo piedad del Espanyol, al que le marcó nueve goles. Un año y unos días después los 'periquitos' se vengaron ante el Real Madrid con un irreprochable 8-1.

Otro dos protagonistas en el apartado de goleadas son el Alavés y el Racing de Santander. En la temporada 32/33, los vitorianos ganaron el partido de ida en la primera jornada del campeonato por 8-2. Nueve jornadas más tarde, en el encuentro de vuelta, los cántabros les devolvieron la paliza, y con intereses: 9-0.

Curiosamente, la primera jornada de la temporada parece un día proclive para las goleadas. En el estreno liguero se han producido muchas victorias contundentes, empezando por el partido entre Alavés y Racing comentado arriba. Ese mismo día, el Athletic le ganó al Betis por 9 a 1. La temporada siguiente -la 33/34- el Oviedo sumó sus primeros puntos tras derrotar al Barcelona por 7-3. Y si malo fue aquel trago inicial para los azulgranas, peor fue el del estreno liguero de 1940, cuando cayeron por once tantos a uno en Sevilla.

Los hispalenses, en aquella época de entreguerras, se convirtieron en un equipo temible en los inicios de temporada. En 1941 marcaron diez goles ante el Oviedo, quienes no pudieron estrenar su marcador.

En 1948, otros dos partidos en la primera jornada fueron noticia por el acierto de los delanteros. El Celta ganó 6-4 al Nástic y el Athletic hizo lo propio ante el Valladolid, aunque por un resultado más abultado: 7-2. La última gran goleada en la primera jornada hasta llegar al siete a cero del Barcelona a Levante de este año es el 9-0 que le endosó el Atlético de Madrid al Hércules en 1955.Goleada final sin premio

En el otro extremo están las palizas históricas que se producen en la última jornada de la liga. En estos partidos de clausura destacan dos encuentros: el 8-0 del Barcelona al Racing en 1962 y el 'reciente' 8-1 del Real Madrid al Almería en 2011. Por cierto, ambas victorias no sirvieron de nada porque las ligas estaban ya decididas en favor del eterno rival.

Un día para el recuerdo -y que parece imposible que se repita- será el 19 de marzo de 1933. En aquella tarde de fútbol el Real Madrid y el Athletic de Bilbao vencieron al Arenas de Getxo y al Valencia marcando ocho goles y recibiendo sólo dos. Algo parecido ocurrió el ocho de octubre de 1950, cuando el Athletic ganó por 9 a 4 al Celta y el Atlético de Madrid superó al Racing por un marcador de nueve a uno.

Dos clubes a los que la palabra "goleada"no les trae buenos recuerdos son el Lleida y el Osasuna. Los catalanes se llevaron a casa dos sacos grandes de goles en 1950 y en sólo dos jornadas. En la novena fecha del campeonato, el Deportivo les marcó diez tantos. Catorce días después, en la jornada once, el Athletic les volvió a marcar otra decena. Por su parte, los pamplonicas tienen el curioso honor de haber recibido sendas palizas en la misma temporada de los dos grandes del fútbol español. En la temporada 2011/2012, el Barcelona les ganó ocho a cero en el Camp Nou y, ocho jornada después, salieron del Bernabéu con un 7-1 en contra.