Stern reivindica la unidad de los dueños y Fisher la de los jugadores

  • La guerra dialéctica cobra protagonismo en el conflicto laboral de la NBA, después de que los dueños y jugadores se reunieran por separado para reivindicar la "unidad" inquebrantable de ambos grupos en sus reivindicaciones ante la falta de acuerdo para la firma de un nuevo convenio colectivo.

Redacción EE.UU., 16 sep.- La guerra dialéctica cobra protagonismo en el conflicto laboral de la NBA, después de que los dueños y jugadores se reunieran por separado para reivindicar la "unidad" inquebrantable de ambos grupos en sus reivindicaciones ante la falta de acuerdo para la firma de un nuevo convenio colectivo.

Desde Dallas, donde se reunieron los dueños, el comisionado de la NBA, David Stern, rechazaba por completo las versiones periodísticas según las cuales habían surgido enfrentamientos entre los ricos y los pobres. Mientras tanto, desde Las Vegas, los jugadores mandaban el mismo mensaje de unidad.

Pero ambas partes, aunque no lo reconocieron de manera pública, aceptaron en las reuniones que, tal y como está la situación, la temporada regular no podrá comenzar en la fecha establecida del próximo 1 de noviembre y la batalla laboral puede ser larga y complicada.

El presidente del sindicato de jugadores, el base de los Lakers de Los Ángeles Derek Fisher, y el director general Billy Hunter informaron en la jornada a unos 40 jugadores sobre cómo se encuentran las negociaciones tras las últimas reuniones de intercambio de ideas.

Fisher explicó que la reunión de Las Vegas fue muy positiva y contó con una participación activa de los profesionales.

El director general de la Asociación de Jugadores de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), DeMaurice Smith, habló también a los jugadores, muchos de los cuales visitaron la ciudad para participar en una liga de entrenamiento.

Smith subrayó que mantener la "unión" sin fisuras fue la clave para que su sindicato pudiesen llegar a un acuerdo positivo en la firma del nuevo convenio colectivo, que tendrá una duración de 10 años.

En este sentido, Fisher reiteró que dentro de los jugadores no había ningún tipo de fractura, todo lo contrario de lo que sucedía entre los dueños, donde ya habían surgido enfrentamientos.

"No hay en nuestro grupo la fractura ni la separación que en cierto modo se ha reportado con relación a los dueños", comentó Fisher. "Queremos simplemente reiterar eso".

Los jugadores coincidieron con la postura de sus líderes y prometieron que no permitirán que el sindicato se divida en unas semanas, cuando no lleguen los cheques con su salario.

Los miembros del sindicato han recibido durante años instrucciones sobre los pasos que debían dar para sobrevivir a un largo cierre y Fisher dijo que el sindicato seguirá protegiendo los derechos de los jugadores que firmen contratos en otros países para jugar a finales de este año.

"Nunca he visto este sindicato tan fuerte como lo es ahora en lo colectivo", declaró el pívot de los Boston Celtics Jermaine O'Neal, uno de los pocos jugadores activos que participaron en la disputa laboral de 1998 y 1999.

O'Neal explicó que la información y conocimiento que tienen ahora los jugadores sobre los asuntos laborales que les afectan es un elemento de garantía para defender sus intereses de forma positiva.

"Muchos de nuestros jugadores jóvenes se sorprenden cuando ven las cifras por primera vez, pero ahora están educados. No necesitamos tomar una decisión temporal ni visceral. Necesitamos tomar una decisión de largo plazo por un propósito más grande", comentó.

Los jugadores conversaron dos días después de que una sesión entre el comité ejecutivo del sindicato y la comisión de relaciones laborales de los dueños no alcanzase progresos.

La liga rechazó el deseo de los jugadores de mantener el sistema actual del tope salarial, que permite los contratos garantizados, a largo plazo, y permite a los dueños más poderosos superarlo, pagando el impuesto de lujo.

Stern, que habló con los periodistas tras la reunión de los dueños en Dallas, dijo que después de cuatro horas de trabajos salieron más reforzados que nunca de su unión y de su posición con respecto al conflicto.

Además rechazó por completo la versión dada por Fisher en un correo electrónico que envió a los jugadores sobre los supuestos enfrentamientos que se habían dado con algunos de los dueños.

"Existe una unanimidad virtual y una gran mayoría de los dueños están unidos y defienden el establecimiento fundamental de un tope salarial sin concesiones para superarlo como piedra angular de cara a la negociación del nuevo convenio colectivo", subrayó Stern. "No se de dónde sacó Derek (Fisher) su creencia de enfrentamiento entre los dueños".

Stern dijo que no había, de momento, prevista ninguna reunión con el sindicato, otra muestra más de que el conflicto laboral sigue estancado, con todos dispuestos a mantener sus posiciones, que hasta el momento siguen siendo distantes.

"Nos alegramos de que el sindicato permanezca unido porque es la mejor manera de que las negociaciones sean positivas y productivas cuando se den", agregó el comisionado de la NBA.

Stern también confirmó que los dueños habían ratificado el acuerdo para un nuevo convenio de cinco años con los árbitros.

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