Sugoi Uriarte se queda a las puertas de conseguir la primera medalla española

Dani Bosque

Londres, 29 jul.- El judoca español Sugoi Uriarte se quedó a las puertas de conseguir la primera medalla para la delegación española en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 al perder por decisión arbitral el combate por el bronce después de haber cuajado una notable actuación en todo el torneo.

El vitoriano, con un judo muy compacto y efectivo, se postuló a lo largo del día como la principal esperanza para conseguir la primera medalla de España y para terminar con la sequía de podios de los españoles en esta disciplina desde Sydney 2000.

Uriarte, que avanzó hasta semifinales ganando con solvencia todos los combates, no pudo acceder a la final al caer contra el húngaro Miklos Ungvari por un yuko, y empató el enfrentamiento para el bronce contra el surcoreano Cho Jun-Ho, a quien los árbitros otorgaron la victoria en una decisión controvertida.

A pesar de que Uriarte se mantuvo más ofensivo que su rival a lo largo de la contienda, los tres colegiados levantaron a la vez la bandera blanca, el color del quimono que vestía el surcoreano que, de este modo, se colgó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

"Yo estaba seguro de que ganaba el combate, pero se ve que los árbitros no han visto el mismo combate. Ha estado muy igualado pero yo creo que había dado ese punto de más para ganar", lamentó Uriarte en "uno de los días más tristes" de su carrera.

Además de Cho, al podio también subieron el joven georgiano Lasha Shavdatuashvili, que con sólo 20 años consiguió la medalla de oro, y el húngaro Ungvari con la plata, mientras que el japonés Masashi Ebinuma se hizo con el otro bronce después de hacer volar con un ippon espectacular al polaco Pawel Zagrodnik en el último combate.

El georgiano, que estaba clasificado en el puesto 17 del ránking mundial, confirmó las expectativas creadas a su alrededor y con un judo potente y dinámico explotó definitivamente en este torneo después de un último año muy prometedor.

Por otra parte, la notable actuación de Uriarte hizo olvidar la decepcionante eliminación de Ana Carrascosa, la otra opción clara de medalla, que cayó en primera ronda de la categoría de -52 kilos ante la luxemburguesa Marie Muller.

Carrascosa, que partía como octava cabeza de serie de su peso, sucumbió ante la número 24 del mundo por ippon después de que su rival consiguiera dos waza-aris cuando habían pasado cuatro minutos de un combate en el que no rindió como es habitual.

"Hoy no ha sido ella. La conozco mucho y es una luchadora muy dura y estable. Los dos ataques de la luxemburguesa no eran fuertes, los podría haber aguantado. Le faltaba tensión", explicó la seleccionadora española Yolanda Soler, bronce en Atlanta 1996.

No fue la única sorpresa de la jornada en el peso femenino ya que siete de las ocho cabezas de serie, entre ellas la mongol Bundmaa Munkhbaatar, la brasileña Erika Miranda o la japonesa Misato Nakamura, quedaron eliminadas antes de alcanzar los cuartos de final.

El oro se lo adjudicó la norcoreana Kum Ae An que se resarció así de la final que perdió en Pekín 2008 ante la china Xian Dongmei.

An venció con un yuko en la técnica de oro a la cubana Yanet Bermoy, que consiguió su segunda plata olímpica después de eliminar en primera ronda a la mongol Munkhbaatar, favorita para el título, y de resolver con eficacia los combates de cuartos y semifinales.

La cubana, además, mantuvo el honor de los representantes latinoamericanos que, con su excepción, perdieron todos en el primer combate, entre ellos el subcampeón del mundo brasileño Leandro Cunha y la también brasileña Erika Miranda.

El podio femenino lo completaron la francesa Priscilla Gneto, la única favorita que cumplió con las expectativas y terminó la jornada con una medalla al cuello, y la italiana Rosalba Forciniti, que venció a la luxemburguesa Muller en la final.