Tito Vilanova fue el primero de los entrenadores que hizo uso de su último fichaje. Con la Supercopa de España 2012 perdida, con 2-1 abajo en el marcador, decidió dar entrada en el campo a Alex Song a falta de un cuarto de hora. El cambio fue el natural, por Sergio Busquets. Músculo para el centro del campo azulgrana porque le hacía falta consistencia en esa zona.
Unos minutos después, a falta de nueve, José Mourinho decidió sacar a Luka Modric. El croata también entró al campo en una posición habitual, de mediapunta, por un desacertado Mesut Özil.
Ninguno de los dos pudo variar el resultado final, que fue un 2-1 que hizo campeón al Real Madrid por el valor doble de los goles. Eso sí, Modric tuvo una ocasión aunque su remate salió repelido por un defensor.
Sigue @jorgekosky
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