Supercopa de Europa 2012: así jugó el Atlético de Madrid ante el Chelsea

  • Empieza a ser secreto de Estado lo que dice Simeone en sus charlas previas a las finales. Más allá de la táctica, del sistema de juego o de cualquier otro aspecto futbolístico, la victoria del Atlético se sustentó, en primer lugar en la actitud de los futbolistas. Con las pilas cargadas, los colchoneros controlaron a un Chelsea incapaz de llegar hasta el área de Courtois y que veía cómo Falcao y compañía destrozaban su defensa en cada acción.

Koke hizo de Diego
Koke hizo de Diego
Carlos R.Cózar
Manu Albarrán

Pocos adjetivos pueden definir la obra maestra futbolística que el Atlético de Madrid plasmó sobre el césped del estadio Louis II en la final de la Supercopa de Europa ante el Chelsea. Una maravilla táctica, con increíbles detalles de calidad y todo ello aderezado con un orden y una coordinación que hicieron que el Chelsea se viera simplemente desbordado durante todo el partido.

Allá donde había un jugador 'blue', había dos atléticos. Es lo que tiene cuando un equipo se mueve de manera acompasada, todos a la vez. Simeone planteó dos líneas defensivas, con Mario entre ambas y Falcao arriba, esperando el contrataque. Sin embargo, el colombiano era el primer encargado de presionar la salida de balón del Chelsea. Él marcaba a un cnetral y Gabi y Koke se encargaban de Lampard y Obi Mikel respectivamente.

Adrián y Mata encimaron a Meireles y a Hazard respectivamente, dejándoles sin huecos en las bandas. Con este panorama, Mata estaba obligado a bajar hasta el medio del campo para recibir de espaldas. Torres, cual isla azul en medio de una marea de jugadores rojiblancos, esperaba arriba la llegada del balón.

Transición ofensiva pefecta

Pero lo mejor del Atlético no fue la defensa, asfixiante y agobiante como pocas veces, sino la transición ofensiva. Desde que el Atleti recuperaba el balón hasta que sus jugadores lanzaban la contra, pasaban muy pocos segundos. A la defensa del Chelsea no le daba tiempo a colocarse para frenar el ataque rojiblanco. Así llegaron las primeras ocasiones del Atleti y los primeros goles.

Cuanto más peligro creaba el Atleti, más obligación tenía el Chelsea de coger el balón y arriesgar, dejando cada vez más espacio a sus espaldas. Con una ventaja cómoda en el marcador, apareció Mario Suárez para poner un poco de serenidad en el conjunto madrileño. Bajó el balón al suelo y engrasó la palanca de cambios para darle la velocidad adecuada al partido. Si se podía correr, se corría. Si no, balón a la banda y a esperar la desganada presión del Chelsea.

Los de arriba, imparables

Pero si la defensa y el medio del campo del Atleti estuvieron firmes, serios y acertados; mejor aún fue la actuación de Arda, Adrián y Falcao. Los dos primeros se desfondaron en labores defensivas, algo que no impidió que pudieran superar constantemente a Ashley Cole y a Ivanovic. Los laterales firmaron los peores partidos de sus carreras.

Y el que merece un mención de honor es Radamel Falcao. Poco se puede decir de un jugador capaz de meter el miedo en el cuerpo a todo un equipo con sólo mirarles. En una primera parte sublime firmó tres goles, chutó dos veces al palo y provocó un penalti que el árbitro no señaló. Le comió la moral a Cahil y a David Luiz, incapaces de seguir su ritmo. Durante el segundo tiempo estuvo cerca del cuarto. Cada movimiento que realizaba sorprendía a la defensa 'blue', que parecía ir un segundo más tarde.

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