En Julio de 2007, el capitán del Atlético de Madrid, Fernando Torres, dijo basta. Su vida era el equipo rojiblanco, pero por enésimo año consecutivo las puertas de Europa se cerraban para el '9'. Otra vez el equipo de la rivera del Manzanares hacía el ridículo en la competición doméstica, y tanto Torres como la afición colchonera se llevaban una decepción más. Rafa Benítez le llamó por teléfono y le convenció para que volase a la ciudad de los Beatles.
Cuando dio la rueda de prensa de despedida, el delantero de Fuenlabrada aseguró que le haría muy feliz que se encontrarse en Europa con su equipo, que eso era señal que el Atleti había crecido y que no era un adiós sino un hasta luego.
Una de los dos deseos se cumpliría, el verse frente a frente. Pero dos inoportunas lesiones le privaron de recibir el calor y el cariño de la que hasta ese año era su afición.
En el regreso del Atlético de Madrid a la Champions, la caprichosa fortuna decidió que Liverpool y el conjunto dirigido por aquel entonces por Javier Aguirre se enfrentaran en la primera fase de la máxima competición europea. Iba a ser un homenaje en toda regla para el 'Niño' por parte tanto de la afición como de la directiva (iba a ser condecorado con la insginia de oro y diamantes del club). El 18 de octubre, España disputaba un partido para la clasificación del Mundial de 2010 y Fernando Torres notó un pinchazo. El madrileño salió llorando del césped porque sabía que no regresaría al estadio que le vio crecer. El partido de Anfield tampoco se vistió de corto, pero quiso saludar a su afición paseándose por las gradas de que el Liverpool reserva a los visitantes.
Año 2010. La revancha deportiva le dejaba a Torres poder medirse por partida doble en semifinales de la UEFA Europa League al conjunto rojiblanco. De nuevo el infortunio se apoderó del ídolo de 'The Kop'. Dos semanas antes del partido de ida se rompe el menisco, y lo que es peor, también podía perderse el Mundial que finalmente llegó a duras penas. Otro palo para el ex-capitán.
Pero una vez más el fútbol le dejará enfrentarse , y ésta vez sí parece que va a jugar, a 'su' Atleti. Ya ha confesado que va a ser el partido más especial que va a disputar. No es para menos, una final y contra el equipo que le dio todo para poder ser lo que es.
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