Suzuki Manresa y Unicaja de Málaga se enfrentan para desempatar en la Liga

Manresa (Barcelona).- El Suzuki Manresa y el Unicaja de Málaga se enfrentarán mañana en el Martín Carpena en un partido que servirá para desempatar, dado que los dos conjuntos cuentan con ocho victorias.

Los de Aíto García Reneses son octavos y lideran el grupo de cuatro equipos con ocho partidos ganados, mientras que el Manresa lo cierra y es undécimo.

Pese a estar empatados en la clasificación, los objetivos de uno y otro equipo son bien diferentes. No es lo mismo no entrar en la Copa para el Manresa que para Unicaja, ya que si para los catalanes es un premio, para los andaluces, por presupuesto y calidad, es una obligación.

Por lo tanto, la condición de favorito de Unicaja es clara. Los catalanes además vienen de ganar al Lagun ARO GBC, una victoria con la que rompieron una racha de cuatro derrotas consecutivas, por lo que el partido de mañana es para ellos una oportunidad de conseguir una victoria que sería muy útil para seguir sumando y no pensar en las posiciones de descenso.

Eso sí, deberán mejorar mucho su ataque, que sigue siendo el peor de la liga, e intentar aprovechar los defectos de Unicaja, en especial en el rebote y los tiros libres.

A lo largo de la temporada, los dos equipos han mostrado cierta irregularidad. En los últimos seis partidos, los andaluces han conseguido tres victorias y tres derrotas, mientras que los catalanes han sumado dos triunfos y cuatro encuentros perdidos.

En buena parte se trata de una irregularidad que responde a los problemas de lesiones. Un ejemplo muy claro, el Manresa ha incorporado recientemente a Larry Lewis para que sustituyera al lesionado Ahmad Nivins, que venía de pasar un mes en Unicaja supliendo la baja de Printezis.

El Unicaja de mañana presentará como novedades al norteamericano Juan Dixon, que sustituye al cortado Shammond Williams, y esta semana también se ha incorporado Zabian Dowdell en el lugar del lesionado Taquan Dean.

Manresa no presenta ninguna novedad especial, pero Jaume Ponsarnau no sabrá hasta el último momento si hacer jugar a Kayolan Ivanov, que se giró la rodilla derecha en el partido ante el Lagun Aro.

Las pruebas muestran que no hay rotura ni de menisco, ni de ligamentos y por tanto, según cual sea su evolución, podría jugar mañana. El partido será especial para Guillem Rubio, que se enfrenta a su ex equipo.