El tenista Andy Murray anuncia su inminente retirada por la lesión de cadera

  • El exnúmero uno tiene intención de retirarse tras Wimbledon, sin estar seguro de poder aguantar "otros cuatro o cinco meses". 
Andy Murray considera retirarse después del Abierto de Australia
Andy Murray considera retirarse después del Abierto de Australia
EFE

El tenista escocés Andy Murray anunció entre lágrimas en la rueda de prensa previa a la fase final del Abierto de Australia que su intención es retirarse tras el Grand Slam de Wimbledon como consecuencia de la lesión de cadera, que arrastra casi los últimos dos años. La voluntad de Murray es retirarse tras Wimbledon, sin embargo, no está seguro de poder aguantar "otros cuatro o cinco meses", por lo que es "posible" incluso que su despedida sea el inminente Abierto de Australia.

El exnúmero uno, actual 230 del mundo, rompió a llorar al explicar el calvario sufrido en el último año tras ser operado de la cadera en enero de 2018. "He estado sufriendo durante un largo tiempo, un total de veinte meses. He intentado hacer todo lo posible pero el dolor no ha cesado", afirmó el escocés, quien se enfrentará en primera ronda de Australia al español Roberto Bautista (22).

El 2018 lo pasó casi en blanco, aunque volvió en su tramo final, después de no jugar durante la segunda mitad del 2017. El escocés, miembro del 'Big Four' de la era moderna, junto a Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic, dejó abierta la posibilidad a una segunda operación en su cadera derecha, pero con el objetivo de recuperar "calidad de vida", en principio no para competir.

Murray, que cuenta con tres Grand Slams (dos Wimbledon y un Abierto de Estados Unidos), argumentó que tiene que tener en cuenta su calidad de vida y que, por esta razón, va a intentar retirarse tras la nueva edición de Wimbledon, aunque no descarta la posibilidad de verse obligado a abandonar el circuito tras Melbourne. "Juego con limitaciones, no me permite cosas básicas como entrenar y jugar, y yo amo jugar a tenis. Es esa la cuestión", aclaró.

De momento, a sus 31 años, el que fuera número uno del mundo por primera vez en noviembre de 2016, volverá a apretar los dientes para salir a jugar el lunes, desde el número 230, en su debut en Melbourne contra el español Roberto Bautista. "Voy a jugar, no al nivel que me gustaría, pero aún puedo dar algo", dijo.

El tenista nacido en Glasgow posee actualmente catorce títulos en torneos Masters 1000, tres Grand Slams, dos medallas de oro en Juegos Olímpicos, así como la corona en el ATP Finals de 2016, año en el que logró nueve títulos que le sirvieron para coronar la clasificación mundial

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