Toledo logra en jabalina un histórico tercer finalista para Argentina

  • El lanzador de jabalina Braian Toledo permitió a Argentina conseguir un tercer finalista en el Mundial de atletismo, este lunes en Pekín, algo que el país albiceleste no había conseguido nunca en su historia en esta competición.

El récord de clasificados a finales era de dos, Germán Lauro en bala y Rocío Comba en disco hace dos años en Moscú-2013. Ahora, el país eleva la cifra a tres, con Lauro, que acabó noveno en bala el domingo, y Germán Chiaraviglio, que también acabó noveno, en su caso este mismo lunes en el salto con garrocha.

Rocío Comba compitió también este lunes, pero quedó eliminada en la ronda clasificatoria del disco, sin poder repetir la experiencia de Rusia.

La gran alegría de la jornada para Argentina fue inesperada, con un Braian Toledo inmenso, que con un lanzamiento de 83,32 metros batió su mejor marca personal, estableció un nuevo récord nacional y avanzó a la final directamente al superar la marca clasificatoria requerida (83,00 metros).

"Todo es posible en la final. Me vengo preparando muy bien y he disfrutado mucho. Llegaba muy bien. Hoy se me dio y ojalá se me vuelva a repetir en la final. Hoy tuve un día muy óptimo. Entrene mucho y sufrí mucho en cada entrenamiento", declaró Toledo a la AFP.

"No pienso en si podré superar el séptimo lugar de Germán en Moscú. Él tiene mucha experiencia, yo recién acabo de debutar en un Mundial, tengo sólo 21 años y me queda mucho camino por recorrer", apuntó.

El joven argentino, que fue campeón olímpico juvenil en 2010, terminó este año en cuarta posición en los Juegos Panamericanos de Toronto.

El bonarense de Marcos Paz había batido ya el récord nacional el pasado mes de marzo.

El lanzamiento de 83,32 de este lunes de Toledo se convirtió en la segunda mejor marca sudamericana de la historia, detrás de los 84,70 metros del paraguayo Edgar Baumann, logrados en 1999 en Estados Unidos.

"Es un gran resultado, y también una sorpresa para mí, con un récord y un lugar en la final. Me siento muy feliz. Es algo todavía más grande porque estaba compitiendo ante los ojos de mi gran ídolo Jan Zelezny. Hemos coincidido un par de veces y tengo tatuado su nombre en mi muñeca izquierda", afirmó Toledo.

"Mi entrenador Gustavo Ostorio tambien fue lanzador de jabalina. Preparé la competición en Argentina y en Sudamérica. Espero mantener esta forma en la final", añadió.

De manera simultánea a la ronda clasificatoria de jabalina se disputa la final de salto con garrocha y allí Chiaraviglio acabó en novena posición, tras superar los 5,65 metros y fallar tres veces ante la barra de 5,80 metros.

La prueba masculina de garrocha del Mundial de Pekín fue ganada por el canadiense Shawnacy Barber y la plata fue para el alemán Raphael Marcel Holzdeppe. Ambos terminaron con 5,90.

Para Chiaraviglio, entrar en el 'Top 10' mundial de su prueba es un gran éxito, en un gran año, en el que fue plata en los Juegos Panamericanos del pasado mes en Toronto con un 5,75 metros, que es además su mejor marca personal.

"Volví a saltar 5,65, que es una altura importante para mí. Quedé entre los diez primeros y hace dos años estaba viendo el Mundial por televisión porque ni siquiera clasifiqué. Estoy entre los mejores del mundo", celebró.

"Me encantaría poder saltar más en el futuro, pero estoy sobre todo feliz por recuperarme de años de dolores. Este 2015 es feliz para mí en cuanto a las marcas y los resultados. Espero estar en este estado en Rio", subrayó, en alusión a los Juegos Olímpicos del próximo año.

Por su parte, Rocío Comba quedó eliminada en la ronda clasificatorio del lanzamiento de disco, con una distancia de 56,11 metros, que apenas la ubicó en el puesto 28 de las 31 competidoras.

dr/pm

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