París, 28 may.- El australiano Bernard Tomic dijo hoy que quiere a su padre, John, y que éste sigue siendo su entrenador, a pesar de los cargos que se le imputan por la supuesta agresión a uno de los técnicos de su hijo durante el Masters 1.000 de Madrid, incidente por el que no puede acceder a Roland Garros.
"Está en París. Sigue trabajando conmigo, sigue siendo mi padre, mi entrenador y le quiero", declaró la promesa australiana de 20 años ante los medios tras abandonar por problemas en una pierna en primera ronda de Roland Garros frente al rumano Victor Hanescu.
El tenista no quiso hacer más declaraciones sobre los incidentes que salpican a su padre, al que se le imputan lesiones leves, sostiene que es inocente y que lo demostrará "cuando se pueda celebrar el juicio oral" que se celebrará el próximo mes de octubre, según un comunicado remitido a Efe el pasado 15 de mayo.
Los hechos se remontan al pasado 4 de mayo, cuando John Tomic fue detenido y acusado de un delito de lesiones tras propinar un cabezazo y fracturar el tabique nasal, presuntamente, a Marcel Drouet, uno de los técnicos que habitualmente entrena a su hijo.
El incidente se produjo junto al hotel donde se alojaban en Madrid.
Tras conocer el suceso, la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) emitió un comunicado en el que señalaba que negará cualquier tipo de acreditación a Ivica Tomic para todos los torneos de su circuito "hasta nuevo aviso".
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