"Trampas" y finales en alto para el espectáculo de la Vuelta

  • Fiel a sus señas de identidad, la 69 edición de la Vuelta apuesta por los muros y los finales en alto que darán emoción a cada una de las 21 etapas repartidas entre la salida del sábado en Jerez y la llegada el 14 de septiembre en Santiago de Compostela, en una apuesta en la que los escaladores encontrarán terreno abonado.

Jerez de la Frontera (Cádiz), 21 ago.- Fiel a sus señas de identidad, la 69 edición de la Vuelta apuesta por los muros y los finales en alto que darán emoción a cada una de las 21 etapas repartidas entre la salida del sábado en Jerez y la llegada el 14 de septiembre en Santiago de Compostela, en una apuesta en la que los escaladores encontrarán terreno abonado.

Un recorrido exigente que pedirá las mejores versiones a los Froome, Quintana, Contador, Valverde, Purito y compañía, desde la crono por equipos inicial por equipos en Jerez hasta la última individual que pondrá el colofón de la Vuleta en la capital gallega. Entre medias, finales en rampa y en puertos de montaña, clásicos como Lagos de Covadonga o inéditos como San Miguel de Aralar (Navarra), La Camperona (Asturias) o Monte Castrove (Galicia).

El inicio será muy flamenco en Jerez, y tendrá continuidad con la primera etapa en línea entre Algeciras y San Fernando, las cunas de dos mitos: Paco de Lucía y Camarón respectivamente.

La primera semana en Andalucía ya aportará el aliciente de la primera rampa al final de la tercera etapa en Arcos de la Frontera, cuya salida se dará en Cádiz desde un portaaviones. En la sexta se presenta el primer final en puerto de primera, en La Zubia (Granada), una de las cinco cimas inéditas de la edición.

La organización ha preparado 13 etapas que garantizarán la pelea entre los mejores de la general, con cimas nuevas, además de La Zubia, en San Miguel de Aralar (Navarra), La Camperona (León) y Monte Castrove (Galicia), además de tres contrarrelojes, la inicial por equipos y dos individuales que no sumarán más de 56 kilómetros entre todas.

Tras atravesar La Mancha con oportunidades para los esprinters, la carrera visitará Aragón, Logroño y Navarra para dar paso a las jornadas claves de las montañas de Asturias, León y Cantrabria, con los Lagos de Covadonga en el programa.

Galicia y la Vuelta se vuelven a dar la mano en las últimas cinco jornadas, con dos etapas con final el alto que pueden resultar decisivas, sobre todo la que terminará en Los Ancares. La fiesta final no estará en Madrid, sino en Santiago, con una cronometrada de 10 kilómetros. La capital gallega ya fue final de Vuelta en 1993.

La 69 edición de la Vuelta tendrá 21 etapas repartidas en 2.180 kilómetros. El modelo de final de etapa con aliciente en forma de cuesta o puerto de montaña es un patrimonio que la organización quiere mantener como sello de identidad.

Las dos últimas ediciones, con triunfos de Alberto Contador y del estadounidense Chris Horner, aportaron emoción hasta el último día. De eso se trata, pero la llave la tienen la multitud de estrellas que se darán cita en la Vuelta. Están los mejores. Solo falta el campeón del Tour, el italiano Vincenzo Nibali. EFE.

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