Tres cuartos de hora para convencer al COI

Olga Martín

Buenos Aires, 6 sep.- Tres cuartos de hora, lo que dura cada parte de un partido de fútbol, es el tiempo que Madrid tendrá para convencer al COI de que merece los Juegos de 2020 y para iluminar el futuro del país y su deporte. Después, los que votan podrán preguntar durante el tiempo que consideren oportuno.

Así lo establece el protocolo del COI para las presentaciones finales de mañana, cuando, igual que hace cuatro años en Copenhague, Madrid será la última en subir al escenario. Entonces fue el Rey quien cerró su exposición. Mañana será su hijo, el príncipe Felipe, el abanderado español en Barcelona 92.

"Brillante" en los ensayos, según miembros de la delegación española, Don Felipe lleva una semana en Buenos Aires para trabajar el momento decisivo de la candidatura, que presume estos días además del empuje que le dan las más de treinta medallas olímpicas que la acompañan en la capital argentina.

Mañana, en el hotel Hilton de Buenos Aires, se palparán las 22 de Teresa Perales en los Juegos Paralímpicos y la de Pau Gasol, los deportistas elegidos para la ocasión, aunque habrá otros que también estarán a través de mensajes de vídeo, igual que algunas personalidades de la cultura y el arte de España.

Entre el centenar de elegidos para acompañar "in situ" a la candidatura se mezclarán veteranos y novatos en subir al podio olímpico, mundial o europeo.

Mireia Belmonte, Ona Carbonell, Joel González, Felipe Reyes, José Luis Abajo, Fermín Cacho y Joan Llaneras son parte de los deportistas que tratan de transmitir en la capital argentina que Madrid y su deporte quieren unos Juegos que se merecen desde hace tiempo.

También lo hacen otros como Ander Mirambell, el primer olímpico español en eskeleton, que no oculta sus intentos de tratar de ganar votos para Madrid, Amaya Valdemoro, Felipe Reyes, que llegó hoy con Florentino Pérez, María José Rienda, el paralímpico Daniel caverzaschi, Carlota Castrejana, Cayetano Martínez de Irujo o Miriam Blasco.

Todos quieren sumar. Todos intentan aportar su granito de arena en una tarea en la que también se afanan los presidentes de las federaciones deportivas españolas, incluido Carmelo Paniagua, el responsable de la federación de patinaje que mantiene su particular pelea por convertir su deporte en olímpico.

En Buenos Aires desde ayer, junto a sus colegas federativos Paniagua bromea con su condición de "no olímpico" mientras intenta descifrar el jeroglífico que supone la votación del COI mañana, más aún cuando este organismo debe elegir, después del organizador de los Juegos, qué deporte vuelve al programa y quien será su nuevo presidente.

"Algunos pueden decidir a última hora, igual por el detalle de un vídeo", decía otro presidente federativo, dispuesto a hablar con todos los miembros del COI a los que conoce desde que aterrizó ayer, jueves, en Buenos Aires, mientras otro recordaba cómo tuvo que regresar de Copenhague sin conocer el resultado de la votación final para 2016.

Mañana deportistas, presidentes, alcaldes de subsedes, políticos, empresarios y todos los que integran la delegación estarán preparados para el momento en el que, a las diez de la mañana hora local, la delegación de Madrid 2020 saldrá de su hotel de concentración, el mismo donde hoy se encontraron todos para tomar el último impulso.