Tribunal absuelve a De la Rosa porque no está acreditado que conociese pagos

  • El empresario Javier de la Rosa ha sido absuelto hoy de todas las acusaciones en la trama de corrupción del "caso Hacienda" porque "no consta acreditado que conociera y aceptase" los pagos que el abogado del Grupo Torras, Juan José Folchi, hizo a los inspectores de Hacienda para amañar sus actas.

Barcelona, 28 jul.- El empresario Javier de la Rosa ha sido absuelto hoy de todas las acusaciones en la trama de corrupción del "caso Hacienda" porque "no consta acreditado que conociera y aceptase" los pagos que el abogado del Grupo Torras, Juan José Folchi, hizo a los inspectores de Hacienda para amañar sus actas.

La sentencia detalla que Juan José Folchi, abogado del Estado en excedencia que hoy ha sido condenado a 7,5 años de cárcel por cohecho y falsedad, trabajaba desde su "reputado e influyente" bufete de abogados como asesor jurídico del Grupo Torras SA gracias a su amistad con Javier de la Rosa, que era el vicepresidente del grupo empresarial "sin que conste que tuviera poderes ejecutivos".

El tribunal considera probado que cuando De la Rosa cesó en el cargo de vicepresidente del grupo Torras en 1992, las sociedades instrumentales del grupo, que eran gestionadas desde el despacho de Folchi, fueron objeto de una inspección fiscal.

"Estas sociedades presentaban un indudable riesgo fiscal derivado de operaciones efectuadas en fechas precedentes y que no interesaba que fueran regularizadas, pues ello hubiera conllevado el descubrimiento de una alta cuota tributaria e incluso que fueran constitutivos de delito fiscal", añade el fallo.

Los magistrados también acreditan que Folchi "ya se había ganado la voluntad" del jefe de la Inspección de Hacienda, Josep Maria Huguet, mediante el pago de importantes cantidades de dinero en una cuenta corriente que Huguet tenía en Suiza.

"Juan José Folchi se aseguró de la compra de la voluntad de Huguet mediante nuevos pagos, con la finalidad de que en el curso de las inspecciones no se descubrieran ni se regularizaran los riesgos fiscales que estas sociedades presentaban y por tanto no se descubriera la verdadera cuota defraudada y se vieran obligados a pagarla", añade.

La absolución de De la Rosa, uno de los personajes más fotografiados hoy en la Audiencia de Barcelona, donde se ha leído públicamente la sentencia, se debe a que "no consta acreditado que conociera o aceptase la realización de esos pagos a Josep Maria Huguet, con la finalidad de ganar su voluntad para las inspecciones que pudiera realizar en el ámbito territorial de sus funciones".

"Este tribunal -abunda la sentencia- ha llegado a la conclusión de que esta conexión y conocimiento no consta acreditado".

También arguye que "no puede desconocerse que aunque las acusaciones fundan la autoría de Javier de la Rosa en los pagos efectuados por el Banco Lombard Odiel y afirman que no se puede desvincular la gestión de dichos pagos del grupos Torras y de Javier de la Rosa haciendo recaer la responsabilidad exclusiva de los mismos en Folchi, esta tesis no se sostiene".

Como dato esencial, la sentencia señala que el cese de De la Rosa en el grupo Torras se produjo en mayo de 1992, "por lo tanto, en todo caso, sólo podrán ser objeto de imputación los pagos anteriores a esa fecha pero no los posteriores, pues ninguna razón de ser tendría que De la Rosa ordenase los pagos a inspectores para impedir un perjuicio fiscal al grupo Torras cuando había cesado y además las relaciones debieron ser muy malas pues de hecho a final de ese año se interpone por el grupo Torras una querella frente a Javier de la Rosa por apropiación indebida".

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