"Lo de hoy fue sin palabras (...). Ellos (el equipo) se tenían que convencer que podíamos y lo hicimos", dijo Capelli en rueda de prensa tras el partido disputado en el Palacio de los Deportes de Ciudad de México.
El timonel explicó que Uruguay, considerado con pocas oportunidades para llevarse uno de los dos boletos disponibles para Río-2016, llegó a México a jugar "cada partido como una final", por lo que no se puede permitir "relajarse en ningún momento".
Capelli, al igual que los técnicos de Cuba y Venezuela, se manifestó preocupado por el esfuerzo que implica para los basquetbolistas jugar un torneo de dos semanas a más de 2.200 metros de altitud sobre el nivel del mar.
El que Brasil esté calificado a Río-2016 por ser el anfitrión de la justa olímpica "no se puede tomar como una excusa para jugar mal, hemos venido a competir, a crecer, a llegar a lo más alto", dijo de su lado el argentino Rubén Magnano que en su récord tiene el oro olímpico con Argentina en Atenas-2004.
Magnano reconoció que no supieron manejar la variable de los rebotes y que Uruguay fue un "equipo muy sólido" que supo administrarse y manejar su ventaja al final del encuentro.
Este torneo otorga dos boletos directos a Río-2016 y tres más para disputar el Preolímpico mundial el próximo año.
sem/ol
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