Tropiezo de Zidane: el Valencia vence 2-1 a un Real Madrid indolente y poco preciso

  • El conjunto blanco ofreció en Mestalla una de sus peores caras, lo que no fue desaprovechado por los de Marcelino, que estuvieron muy efectivos
Luka Modric y Kevin Gameiro - Valencia - Real Madrid
Luka Modric y Kevin Gameiro - Valencia - Real Madrid
Juan Carlos Cárdenas / EFE

El 'nuevo' Real Madrid de Zinedine Zidane ha vuelto a recordar al viejo solo tres partidos después del regreso del entrenador francés. El equipo madrileño apenas generó peligro a un Valencia que aprovechó la indolencia de su rival para endosarle un 2-1 en el que hizo gala de su efectividad. Un resultado maquillado por Benzema en el último minuto del partido, pero que vuelve a llenar de dudas al conjunto blanco, que se juega la tercera plaza que da acceso directo a la Champions League la próxima temporada. 

El Valencia asalta la quinta plaza y se sitúa a un punto de su objetivo, plaza en la próxima edición de la Liga de Campeones, tras superar a los blancos en un intenso partido en Mestalla. Firme en defensa, golpeó a los 35 minutos con un tanto de Guedes, como informa EEF.

En la segunda parte el dominio madridista fue infructuoso y acabó cediendo ante un testarazo de Garay que pone fin a la racha de Zinedine Zidane, que había ganado los dos partidos dirigidos hasta el primer duelo de altura en Mestalla. 

Los dos equipos saltaron al terreno de juego con excesivas precauciones. Ni Valencia ni Real Madrid se aventuraban a descomponerse defensivamente y la primera media hora fue tediosa, con el balón circulando más entre defensas que entre centrocampistas. Los porteros eran meros espectadores.

El Real Madrid vivía en un rondo inoperante y cuando trataba de desbordar por banda se topaba con la defensa valencianista bien organizada, con buenas ayudas, que no dejaba resquicio alguno por donde entrar. El Valencia tampoco lograba imprimir fluidez alguna a su juego hasta que, superada la media hora, una pared entre Guedes y Carlos Soler, acabó con un disparo con efecto del portugués que evitó la estirada de Keylor Navas para subir el 1-0 al marcador.

El gol espoleó al Valencia que le perdió el respeto al Real Madrid y en los diez últimos minutos zarandeó a los de Zidane con un juego rápido, buenas llegadas de la segunda línea e hizo méritos para haber ampliado su renta antes de llegar al descanso. Ni Rodrigo ni Kondogbia tuvieron acierto. Se estiró el Real Madrid en la reanudación y el Valencia dispuso de los espacios que quería para correr. Carlos Soler tuvo el 2-0 en una clara contra pero no pudo superar a Keylor Navas, mientras Rodrigo se desesperaba completamente solo en el segundo palo.

El conjunto madridista tenía el balón, lo movía de un lado a otro pero sin la velocidad necesaria para descolocar a la segura defensa de un Valencia que esperaba su ocasión para salir lanzado al contragolpe y poner en serios apuros a su rival. Ante la inoperancia ofensiva de los suyos, Zidane realizó un doble cambio y dio entrada a Isco y Bale en busca de un revulsivo al partido.

Las conducciones del malagueño dieron otro aire al Real Madrid que hundió al Valencia en su campo, pero las ocasiones más claras seguían siendo de los locales, que cada vez que conseguían hilvanar un contragolpe metían el miedo en el cuerpo a los madridistas.

Curiosamente el Valencia encontró el premio del gol en una acción a balón parado, tras un saque de esquina botado por Parejo en el que Garay se adelantó a Casemiro para cabecear a la escuadra y sentenciar el partido. En el tiempo de prolongación Benzema recortó distancias pero sin tiempo para más.

El final de temporada se le va a hacer muy largo al Real Madrid que, sin alicientes en el horizonte, ofreció un juego ramplón y sin mordiente ante un Valencia pletórico, que suma ya diecisiete partidos consecutivos invicto y que de haber estado más acertado al contragolpe pudo haber goleado.

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