El turno de Bolt o toda la gloria para Phelps

En un abrir y cerrar de ojos, Usain Bolt puede llegar a la gloria en los 100 metros o ver su figura opacarse para dejar a Michael Phelps en el trono de los Juegos Olímpicos de Rio-2016.

Millones de personas en el mundo estarán clavados frente a los televisores el domingo para ser testigos de la prueba más corta y más importante de los Juegos y ver si el mediático jamaicano puede comenzar a revalidar sus títulos.

Bolt busca el triplete de la velocidad (100, 200 y 4x100 metros), algo que ya consiguió en los Juegos de Pekín-2008 y Londres-2012.

Antes de la función de gala, el Rayo se clasificó para la final de los 100 metros, ganando su serie, con su mejor crono de la temporada (9.86).

Bolt llegó a Rio con las dudas si se habrá recuperado de sus molestias que lo aquejan desde las clasificatorias en su país.

Y eso puede conspirar contra el triple triple.

El legendario Michael Phelps terminó su carrera bañado en oro: paró la cuenta en 23, con su última medalla 4x100m combinados del equipo estadounidense y la cosecha de cinco máximas y una de plata en Rio. Una mina de oro.

Se retira como el deportista más laureado de la historia. Seguramente deberán pasar otros 2.000 años antes que otro le arrebate la gloria, como hizo el estadounidense con Leónidas de Rodas.

"Anoche dormí. No dormí mucho (cuando me retiré) en Londres. Poder despertar hoy y sentirme aliviado, feliz de como terminó mi carrera. No podía sentir eso en Londres, quería ver atrás y estar orgulloso. Trabajé estos dos años para terminar de la forma que quería. Estoy feliz que lo hice", dijo este domingo en conferencia de prensa.

Y ahora, entre sus planes, están dedicarse más a su fundación, que impulsa una natación con seguridad, hasta ayudar como asistente a su entrenador Bob Bowman están entre sus planes.

Juan Martín Del Potro terminó extenuado una final épica de cuatro horas, se fue a la red y abrazó a su ganador, el británico Andy Murray.

Ambos sabían que no se guardaron nada y el público así lo entendió: ovacionó a ambos guerreros de la raqueta en el Centro Olímpico de Tenis.

Pero el tandilense puede darse por satisfecho.

Cuando se enteró del resultado del sorteo, ni de casualidad había imaginado que llegaría hasta la final.

Es más, pensó que su suerte estaba echada desde el primer día: su debut era nada más y nada menos que ante el número 1 del mundo, Novak Djokovic. Debut y despedida, imaginó.

Pero dejó afuera al serbio, avanzó hasta semifinales y despachó a otro peso pesado, el español Rafael Nadal, y ya no le dieron las fuerzas ante Murray, el número 2 del mundo.

Venía de dos años con su muñeca a maltraer y pensando en el retiro, pero obró su gran fuerza de voluntad y casi sin darse cuenta, se sube al segundo escalón del podio.

El primer oro de Cuba no vino desde el boxeo, sino por el luchador Ismael Borrero que se llevó el título en grecorromana en la categoría -59 kilos.

Borrero, vigente campeón del mundo, de 24 años, confirmó su supremacía en este peso con una victoria en la final ante el japonés Shinobu Ota por 4-0.

Pero el boxeo, el Buque Insignia del deporte cubano, apenas dio tres bronces hasta ahora al menguado medallero antillano, tercero entre los países latinoamericanos detrás de Brasil y Colombia, que aumentó este domingo su cosecha con la plata del boxeador Yuberjen Martínez.

La boricua Mónica Puig, una rubia casi desconocida de 22 años, metió a Puerto Rico en la historia olímpica al ganar la primera medalla de oro para la isla caribeña.

Puig acostumbra a deambular por las rondas iniciales de los torneos WTA (34 en el ranking).

Cuando la joven tenista alzó sus brazos tras sellar el título con un 6-4, 4-6 y 6-1 ante la alemana Angelique Kerber, los puertorriqueños estallaron y se lanzaron a las calles de San Juan a celebrar el oro heroico.

El Brasil de Neymar absorbió la presión por los sucesivos fracasos de la selección mayor y se cargó a Colombia 2-0 para avanzar a la semifinales del torneo de fútbol olímpico, donde la espera la sorprendente Honduras.

Neymar abrió la cuenta en el partido y la suya en los Juegos y amenaza con colgarse el oro olímpico, el único galardón que no ganó la seleçao.

Es la medalla que más desea el país anfitrión para cortar una racha de fracasos que comenzó en su Mundial-2014 y se extendió a dos Copas América (Chile-2015 y EEUU-2016), demasiados sinsabores en dos años para el pentacampeón mundial.

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