Durante este encuentro de la fase de clasificación a la Euro-2016 (Grupo H), una esvástica era visible en el césped del estadio de Split antes de que los operarios intervinieran en el descanso para borrar su rastro.
La Federación Croata (HNS) rápidamente presentó sus disculpas y denunció un incidente "que es perjudicial para el fútbol y el Estado croata".
El partido se jugó a puerta cerrada por las sanciones que ya pesaban sobre Croacia.
Con la retirada de este punto, Croacia es tercera con 14 puntos, a cuatro de Italia y a dos de Noruega.
El Comité de Apelación de la UEFA mantuvo la prohibición para la selección croata de disputar su último partido de clasificación como local en el estadio de Split, previsto para el 10 de octubre en Zagreb, ante Bulgaria.
Este partido y el siguiente de competición UEFA como local se jugarán a puerta cerrada.
La multa de 100.000 euros a la Federación fue confirmada de igual manera.
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