Último esprín para conquistar los Juegos Olímpicos de 2020

Esther Aguirre

Madrid, 9 ago.- La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha apretado estos días a tope el acelerador en un intento de recabar todos los votos posibles de los miembros del Comité Olímpico Internacional, en lo que se considera el último esprín para lograr los Juegos Olímpicos de 2020.

"Preparados, listos...Ya". Es lo que ha pensado la alcaldesa de Madrid que no ha dejado ni un minuto este verano de hacer lobby para influir todo lo que se pueda en la decisión y convertir a Madrid en la segunda ciudad española en acoger este importantísimo evento deportivo internacional.

Y eso precisamente es lo que está haciendo ahora en Moscú, y llevan haciendo todo el verano los miembros de la candidatura, como en los recientes campeonatos de natación que se celebraron en Barcelona el pasado de mes de julio.

Un trabajo arduo y silencioso pero trascendental a estas alturas de la película, en la que todo el mundo es consciente de que hay mucho en juego -miles de empleos, nuevas infraestructuras para la ciudad, turismo por doquier-, razones a las que se suma otra no menor: la de dar una alegría a los madrileños, a los que falta les hace...

El 7 de septiembre de 2013 es la fecha clave para conocer después de años de trabajo y de dos candidaturas frustradas cuál de las tres -Madrid, Tokio y Estambul- albergará esos anhelados Juegos que, esta vez sí, han unido a todos en aras de lograr el sueño olímpico que puede estar cerca...

Miles de ciudadanos anónimos, voluntarios, políticos de distinto signo, el presidente del Gobierno, de la Comunidad de Madrid, las administraciones públicas, la Casa Real, con el Príncipe Felipe liderando el proyecto, se han volcado en las numerosísimas iniciativas que se han desarrollado en pro del éxito del proyecto.

Junto a ellos no han dejado de hacer patria Rafa Nadal, Iker Casillas, Pau Gasol, Fernando Alonso o Mireia Belmonte, algunos de los deportistas españoles, que, sin pensarlo, se han convertido en los mejores embajadores y en la imagen de España en el mundo.

Mientras tanto, España entera contiene ahora la respiración y espera con ilusión contenida, pero prudente, que, esta vez sí, que se cumpla el dicho popular de "a la tercera va la vencida" y la llama olímpica pueda recorrer las calles de Madrid y de todo el país en 2020.

Hasta Buenos Aires se trasladará a primeros de septiembre una importantísima representación española, encabezada por la Reina y el Príncipe, entre otros miembros de la Familia Real, y respaldada por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la alcaldesa, Ana Botella, entre otros.

En la delegación española hay muchos nervios y, aunque se percibe mucho optimismo, entusiasmo y satisfacción, ninguno quiere lanzar las campanas al vuelo ni darlo por conseguido, porque nadie sabe a ciencia cierta lo que votarán al final los miembros del COI.

Aunque Estambul y Tokio han presentado buenos proyectos, Madrid confía en la solidez del suyo, de ahí que se perciba satisfacción por el trabajo realizado y por tener el absoluto convencimiento de haberlo dado todo, y de haber corregido los errores que pudieron llevar a descartar Madrid en las dos citas anteriores.

Muchas han sido las personas que han transmitido a la comitiva española sus "buenas vibraciones" al proyecto de Madrid 2020 lo que hace albergar esperanzas, tal y como reconoció recientemente el propio Príncipe de Asturias, que esperemos se convierta en el talismán de Madrid 2020.

Desde luego, la ciudad de Madrid, que a buen seguro se engalanará para la ocasión, está lista y preparada para dar lo mejor de sí y mostrar todas las cualidades que hacen que esta ciudad sea una de las más atractivas del mundo.