Hace unos días la FIFA entregó el premio Puskas al mejor gol del año al brasileño Wendell Lira y apenas una semana después desde el fútbol británico nos llega uno de los goles de este 2016.
Se llama Jamie Bird, casi nadie le conoce, pero anotó uno de los mejores gole de los últimos tiempos en un partido de la categoría sub-18 que enfrentó a los filiales de Cardiff y Crystal Palace.
Todo ocurrió cuando el árbitro pitó el inicio de la segunda mitad. Bird, que participó en el saque del centro, fue esquivando rival tras rival hasta hacer un tiro certero que se coló ajustado al palo derecho del portero del Crystal Palace. Todo en nueve segundos y ante el asombro de sus compañeros y asistentes al partido. Además, el ariete anotó dos tantos más en la victoria del Cardiff por 5-0.
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