Un atleta japonés pagó muy caro un despiste. Lideraba una carrera de 23 kilómetros en su país junto a otros tres corredores cuando cometió un error garrafal.
Justo antes de entrar en la recta de meta, el atleta dejó de mirar al frente y se fijó en el coche de televisión que iba retransmitiendo la carrera y que iba a ser desviado un centenar de metros antes de la línea de llegada.
El japonés se fue detrás del coche... y pasó lo que pasó. Una imagen mejor que mil palabras.
No en Japón, si no mucho más cerca, en la San Silvestre Vallecana, sucedió algo muy parecido este año, cuando el líder de la carrera también siguió al coche que iba delante de él en vez de la carretera.
El español Landasen perdió la carrera por seguir al coche de Telemadrid y se vio superado por el eritreo Zersenay Tadesse.
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