No fue un tiro decisivo pero sí de antología. Faltaban tres minutos para que acabara el partido entre el BC Kalev/Cramo Tallinn y el Tarvas, en Estonia. El Kalev iba seis puntos abajo e intentaba encestar por todos los medios. Entonces, vino la jugada que sorprendió a todos, incluso al propio jugador que la realizó: Armands Skele.
El escolta, originario de Letonia, corrió hacia una de las bandas para impedir que el balón abandonara el terreno de juego. Tras alcanzarlo, lo lanzó de espaldas hacia la zona del equipo contrario y la bola entró en la canasta.
Al final, el Kalev ganó por un marcador de 92-84. Pero el sorprendente enceste ha dado la vuelta al mundo con el nombre del "tiro imposible".
Carlos Organista
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