Un tropiezo anunciado

  • Francisco Ávila.

Francisco Ávila.

Sant Joan Despí (Barcelona), 11 sep.- Que el Barça compita en el inicio de la temporada después de un partido de selecciones es prácticamente sinónimo de una 'no victoria' para los de Pep Guardiola, algo de lo que se encargó de recordar el entrenador en la víspera, pero que no por ello impidió el empate de anoche en Anoeta (2-2).

En ocasiones han sido por cuestiones derivadas de la planificación de la preparación física, en otras una cuestión de cansancio por los traslados de los jugadores o de mentalidad.

En realidad, Guardiola se encargó de advertir que a su equipo le cuesta arrancar en la Liga tras un partido de los diferentes combinados nacionales, justo lo que ocurrió ante la Real Sociedad.

Los precedentes los tenía el entrenador en su cabeza. En su primera temporada al frente del equipo (2008-2009), los azulgranaS empataron en casa (Racing de Santander, jornada 2 (1-1) al regreso de un partido internacional.

En la siguiente campaña (2009-2010), el equipo de Guardiola parecía romper la estadística con una victoria (0-2 en Getafe, jornada 2), en un encuentro que le costó mucho sacar adelante a los azulgrana.

La temporada pasada (2010-2011), el Hércules dio la sorpresa del curso con su victoria en el Camp Nou (0-2), también después de un partido de selecciones nacionales.

En Anoeta, se volvió a repetir un tropiezo ya habitual de inicio de temporada. Los barcelonistas perdieron dos puntos tras dejarse igualar el 0-2 con el que dominaban en el descanso, un punto muy caro, además, por la lesión del chileno Alexis Sánchez, que estará dos meses de baja por una rotura en el bíceps femoral.

Guardiola ha extraído, como en él es habitual, una lectura positiva de lo ocurrido. "Ha sido una muy buena lección", dijo el técnico azulgrana tras al encuentro y recordó: "el nivel de atención siempre tiene que ser alto".

En realidad, el empate fue un cúmulo de circunstancias. Desde que el Barça encarriló el partido fácilmente en el inicio y después tuvo una caída de tensión, hasta que la composición de su defensa, especialmente en el eje central con dos jugadores 'peloteros' y ninguno de ellos marcador (Fontàs, Busquets), se demostró ineficaz ante la delantera donostiarra.

Todo ello y el cambio táctico de Philippe Montanier tras el descanso. Todo eso y también que Guardiola priorizó la recuperación de alguno de sus jugadores pensando en el estreno de la 'Champions' del martes ante el Milan como se demostró con la composición del banquillo: Messi, Iniesta, Villa, Puyol, Mascherano y Abidal.

Sin tiempo para echar la vista atrás, el equipo ya se ha entrenado hoy (una sesión de recuperación) y volverá a hacerlo mañana por la tarde en el Camp Nou.

El encuentro del martes frente al Milan de Zlatan Ibrahimovic es el que marcará la pauta del grupo de clasificación e incluso determinará qué equipo es el dominador del mismo, puesto que los otros dos conjuntos que lo componen: Bate Borisov y Vikctoria Plzen, no parece que puedan inquietar demasiado a catalanes y lombardos.

El Barça volverá a los entrenamientos mañana (19.15 en el Camp Nou) y Andrés Iniesta será el encargado de hablar, junto con Pep Guardiola, ante los medios de comunicación.

Para el partido, el Barcelona ha perdido a Alexis Sánchez (dos meses de baja) y está pendiente de la evolución de Gerard Piqué, baja en los últimos encuentros por un problema muscular. EFE.

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