Una convocatoria al orden antes del desenlace del Mundial de MotoGP

  • Las autoridades del motociclismo quieren rebajar la tensión creada a partir del incidente entre Rossi y Márquez en Malasia y por ello pilotos y escuderías están convocados para una reunión este jueves, antes del inicio del Gran Premio de la Comunidad Valenciana (España) en el que se decidirá el título mundial.

En circunstancias excepcionales, asamblea excepcional: tras lo acontecido en el Gran Premio de Malasia y el incidente entre dos de los principales tenores del campeonato, las autoridades que rigen el mundial desean que la serenidad regrese al 'paddock'.

El presidente de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), Vito Ippolito, y Carmelo Ezpeleta, patrón de Dorna, la empresa que posee los derechos de organización de MotoGP, presidirán el comité que escuchará a todos los protagonistas de un caso que parece convertirse en un auténtico ajuste de cuentas.

El catalán Marc Márquez, sin opciones desde septiembre de revalidar el título mundial logrado en las dos últimas temporadas, buscará acabar la campaña en Valencia con un triunfo de prestigio.

Desde el Gran Premio de Australia, la supuesta agresividad mostrada por Márquez ha sido considerada por el italiano Valentino Rossi, que busca su décima corona, como un intento de falsear el campeonato.

Rossi, que disponía de 18 puntos de ventaja sobre su compañero en Yamaha Jorge Lorenzo, español como Márquez, antes de la carrera en Philipp Island, llega a Valencia con solo siete.

La estrella italiana denunció públicamente, en la conferencia de prensa previa al Gran Premio de Malasia, que Márquez había favorecido a su compatriota. En Australia, el piloto de Honda ganó por delante de Lorenzo, mientras que el italiano Andrea Iannone (Ducati) sacó del podio a Rossi.

Márquez se limitó a decir que se limitó a hacer su carrera "sin favorecer a Lorenzo", pero en la pista, el domingo siguiente, mostró todas las garras: batalló en un duelo antológico por la tercera plaza con Rossi, cuando Lorenzo y Dani Pedrosa estaban ya claramente distanciados por delante.

A velocidades de vértigo, ambos pilotos se tocaron varias veces, rozando la caída en ocasiones, hasta que Márquez perdió el control de su Honda después de un nuevo toque con Rossi, del que todavía los protagonistas no se han puesto de acuerdo: para Honda el motivo de la caída del español fue una patada del italiano, mientras que Yamaha niega la acusación.

"Con su antebrazo, ha golpeado mi pierna y mi pie se salió del reposapiés. Si veis las imágenes, podréis ver que cuando mi pierna se separa (de la moto), Márquez ya está por tierra", se defendió ante los periodistas Rossi, que ha acudido al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) después de ser sancionado por "conducción irresponsable" con salir el último en la parrilla de salida de Valencia.

Si Lorenzo gana el domingo, Rossi está condenado a acabar segundo si quiere añadir un décimo título a su palmarés.

El TAS debe pronunciarse antes del inicio de los entrenamientos libres del viernes, pero la tensión - alimentada por la prensa italiana y española - ha ido en aumento a medida que se acerca la cita decisiva.

En este contexto, el presidente del gobierno español Mariano Rajoy salió en defensa del joven prodigio catalán (22 años) frente al veterano italiano (36 años), que recibió una llamada del jefe del gobierno Mateo Renzi para expresarle su apoyo.

El origen de la tensión entre los dos pilotos parece remontarse al Gran Premio de Argentina, cuando Márquez golpeó la rueda trasera de Rossi antes de caer durante un adelantamiento en carrera.

El ambiente de camaradería que reinaba entre los pilotos de la máxima categoría del motociclismo mundial parece haber saltado en pedazos, aunque las autoridades del mundial tratarán el jueves de recomponer el puzzle.

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