Una microrrotura en abductor impidió brillar a Montañés, campeón de Estoril

Madrid.- El paso de Albert Montañés por el Masters 1.000 de Madrid fue demasiado efímero para un jugador que venía de revalidar el título el domingo en Estoril, pero una microrrotura en el abductor izquierdo, que le hará perderse probablemente el torneo de Niza la semana próxima le impidió dar de más de si.

Después de ser el verdugo del suizo Roger Federer y del portugués Frederico Gil en las últimas rondas del Abierto de Portugal, Montañés cayó hoy ante uno de los jugadores con más potencial para situarse en un futuro muy cercano entre los diez mejores, el letón Ernest Gulbis, semifinalista en Roma hace dos semanas, que le venció por 7-5 y 6-1.

"Me he hecho daño en el abductor y tengo una microrrotura allí", señaló a EFE el jugador de San Carles de la Rápita, que esta semana luce el puesto 33 del mundo. "Ha sido hoy, progresivamente al comenzar el segundo set, en los primeros juegos, ha sido mala suerte".

Montañés tuvo que viajar desde Estoril a Madrid en coche. Fueron seis horas de viaje por carretera debido a que el aeropuerto de Lisboa estaba cerrado por a nube de ceniza provocada por el volcán islandés. "La verdad, me siento cansado por el viaje, por los partidos, la tensión. Estaba un poco cansado y tocado, y ahora me ha salido esto", comentó.

No obstante, su moral sigue indemne. "Cada semana, tenemos torneo, y no podemos relajarnos, porque si te relajas te matan. Todos sabemos lo apretado que es el calendario y hay que seguir", dijo Montañés, quien confesó que no tiene un modelo de referencia. "Miro solo por mí, no tengo espejo para decir quiero seguir a éste o al otro. Hago lo mío, lo que toca".

"Ahora, me gustaría seguir así, en esta línea, ser regular y sumar cada semana y de momento lo estamos consiguiendo. Estoy contento con mi juego y mi físico. Hemos tenido suerte de ganar en Estoril otra vez, y ahora lo que toca es prepararnos, curar esta lesión y llegar en las mejores condiciones a Roland Garros", dijo. "La semana que viene tenía que jugar en Niza, pero no voy a ir. Así, que a recuperarme en casa".

Montañés señaló que, a pesar de obtener el cuarto título de su carrera (todos en tierra), nada ha cambiado para él. "Te ayuda un poco a creer más en ti y a saber que las cosas pueden salir", dijo.

"Soy un jugador sólido, que comete pocos errores, que intenta coger la derecha, pero que no acaba de cerrar las jugadas en la red y tiene que acabar el punto desde el fondo. Sé que hay que intentar subir a la red y sé que es un poco por falta de decisión, de ver la jugada y tirar para adelante. Hay que intentar mejorar eso", admitió.