Una nueva noticia insólita ha salpicado al mundo del deporte. Una supuesta mafia de apuestas retuvo a cuatro jugadores del Levski de Sofía durante cuatro días, gracias a un engaño acerca de una supuesta oferta en nombre del Rubin Kazan ruso. Debido a ello, los futbolistas, todos titulares en el equipo, no pudieron disputar el derbi de la capital búlgara entre el Levski y el CSKA. El Levski acabó siendo goleado por su eterno rival.
Los jugadores acudieron a Moscú para presentarse al reconocimiento médico del equipo ruso pero cuando llegaron a la capital las autoridades del Rubin Kazan afirmaron no saber nada del tema. El engaño fue perfecto. Los organizadores mandaron un fax con el nombre del conjunto ruso ofreciendo por los jugadores una oferta de varios millones de euros.
El tema no acabó ahí ya que a su llegada a Moscú, un supuesto representante del Rubin les acomodó en el hotel, a jugadores y al director ejecutivo del Levski, y les organizó la revisión médica. Pero esa persona desapareció.
El equipo búlgaro ha reconocido en su página web el engaño y las autoridades judiciales ya se han puesto a investigar el caso. Alexander Gusev, presidente del equuipo ruso, telefoneó a su homólogo para confirmar que ellos no habían hecho ninguna oferta
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