Uriel Adriano: "Sigo siendo el hijo común que envían a la tienda"

  • El mexicano Uriel Adriano, campeón mundial de taekwondo, aseguró hoy que el título ganado el año pasado cambió pocas cosas de su vida y aún es el hijo de familia que envían a buscar cosas a la tienda de su barrio.

México, 1 nov.- El mexicano Uriel Adriano, campeón mundial de taekwondo, aseguró hoy que el título ganado el año pasado cambió pocas cosas de su vida y aún es el hijo de familia que envían a buscar cosas a la tienda de su barrio.

"Mi vida sigue normal, sigo siendo el hijo común que envían a la tienda; el único cambio es que ahora los periodistas me entrevistan", dijo a Efe Adriano, una de las principales cartas de México para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de este mes en Veracruz.

El peleador de 24 años se dio a conocer como competidor del más alto nivel al vencer al ruso Albert Gaun en la final de 74 kilos del Mundial de taekwondo de Puebla 2013 y desde entonces es considerado uno de los principales deportistas mexicanos en el presente ciclo olímpico, sin embargo el atleta dice que eso no le garantiza nada.

"En todo caso ser campeón mundial no me pondrá las cosas más fáciles en Veracruz, al contrario, ahora todos se preparan para vencerme y debo entrenarme el doble, los Juegos serán muy duros", dijo a Efe el deportista de 24 años.

A diferencia de su compañera de equipo María Espinoza, doble medallista olímpica, Adriano no recuerda el nombre de sus rivales y al referirse a sus contrarios más difíciles en la cercana justa regional solo atina a señalar al cubano porque viaja poco y no lo conoce y al representante de Puerto Rico.

"Los cubanos casi no salen del país, entonces son una incógnita, pero me he preparado bien para enfrentar a quien sea", dice.

Aunque llegará bien entrenado a Veracruz, Adriano reconoce que su forma física es un poco menor que la mostrada en el Mundial pasado porque ha sufrido muchos golpes y una cirugía en su mano derecha.

"Estoy más golpeado que cuando gane el Mundial, ahora me recupero de dolencias en una rodilla y un tobillo y en el Panamericano de este año me doblaron la placa de metal que me pusieron en la mano, o sea, en unos meses volverán a operarme", revela.

Sin embargo, al competidor no se le ocurre que las dolencias puedan mermar su rendimiento y se concentra en ganar la medalla de oro en un deporte en el que su país presentará un fuerte equipo confiado en ganar la competencia. "Estoy mentalizado para el oro y nada más", insiste.

Uriel comenzó hoy las dos semanas más duras de su entrenamiento, en las que deberá reducir a la mitad sus raciones de comida para bajar de peso. "Ahora estoy en 80 kilos, debe llegar a 74 el próximo día 14; esto es lo más duro de mi deporte", confiesa.EFE.

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