Valerón guarda la magia sin saber si volverá a emplearla

  • A punto de cumplir 38 años, Juan Carlos Valerón ha decidido guardar la magia que sale de sus pies y de la visión de juego que lleva en la mente, sin saber todavía si volverá a emplearla, pero seguro de que, si lo hace, será lejos del Deportivo, en el que ha estado desde el año 2000 y con el que tenía contrato en vigor hasta 2015.

La Coruña, 2 jun.- A punto de cumplir 38 años, Juan Carlos Valerón ha decidido guardar la magia que sale de sus pies y de la visión de juego que lleva en la mente, sin saber todavía si volverá a emplearla, pero seguro de que, si lo hace, será lejos del Deportivo, en el que ha estado desde el año 2000 y con el que tenía contrato en vigor hasta 2015.

El canario pone fin a su relación con el conjunto coruñés dos años antes de lo previsto en su última renovación, la que firmó en la temporada 2009-10 con el compromiso de que año a año determinaría si seguía en el césped o se convertía en asesor del presidente blanquiazul, Augusto César Lendoiro, opción que no aceptará.

Y así fue como amplió su carrera en 2011, pese a que el Deportivo cayó a la Liga Adelante por primera vez después de veinte temporadas consecutivas en la élite, y en 2012, tras el ascenso.

Parecía ese un buen momento para dar el paso hacia los despachos, tras haber liderado el regreso a la Liga BBVA, pero Valerón decidió seguir en el césped un año más.

José Luis Oltra, como había hecho en su primera temporada al frente del banquillo, le cedió la batuta del equipo en el campo, el portugués Domingos Paciencia se la retiró desde enero, pero Fernando Vázquez volvió a entregársela en marzo.

Desde entonces ha sido titular indiscutible, el líder del Deportivo en el campo, donde no se percibía lo que su entrenador reveló en mayo antes de la penúltima jornada de Liga: "Valerón tiene la intención de dejar A Coruña".

La revelación fue una losa para el Deportivo, que perdió en Málaga y ante la Real Sociedad y descendió por segunda vez en tres años.

También afectó a Valerón, que no confirmó las declaraciones del técnico en ese momento, pero que este sábado de madrugada, anunció su adiós al Deportivo y un hasta pronto o hasta nunca al fútbol.

Fue una despedida doblemente amarga para el jugador de Arguineguín: tras la derrota ante la Real Sociedad y al consumarse el descenso, la plantilla formó un círculo en el centro del campo del que Valerón salió con lágrimas en los ojos, mirando a la afición de Riazor, agradeciendo el apoyo que le había brindado en trece temporadas de magia que cautivaron al deportivismo.

Valerón se va como un ídolo para la grada blanquiazul, también sale con el pie derecho del Deportivo, algo que no consiguió, por ejemplo, el eterno capitán, Francisco González 'Fran', un jugador de la casa.

Abandona el Deportivo dos años antes de lo previsto porque las tres últimas temporadas le han "desgastado".

Han sido las tres campañas en las que el 'flaco' asumió especialmente un rol protagonista tanto en el campo como fuera de él y eso le quemó.

Valerón, que en el Deportivo celebró éxitos y conoció la cara amarga del fútbol, la de las lesiones y los descensos (aunque ya había tenido uno en el Atlético), duda entre un año exótico (Qatar), el regreso a casa (Las Palmas) o la retirada.

Escoja el camino que quiera, Valerón lo hará tras haber conseguido algo que está a la altura de muy pocos jugadores: ser ovacionado allá donde jugara, incluso en el campo del eterno rival del Deportivo, el Celta de Vigo.

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